Que no te metan el perro
Cuando pensamos en adquirir un perro, nos surge una disyuntiva que muchas veces resulta algo difícil de elucidar: ¿con o sin papeles? La importancia del pedigree y la procedencia del animal, en esta nota.
Muchas personas que quieren adquirir un cachorro ponen rigurosa atención en si tiene o no los papeles correspondientes, ya que, según el conocimiento popular, de esto depende su precio.
Pero como muchas cosas en este país, hecha la ley, hecha la trampa: algunos vendedores les entregan los “papeles”, que terminan siendo la cartilla de vacunación o bien hojas de recomendaciones y en el mejor de los casos, un contrato de compraventa. En estas situaciones, los compradores suelen irse con la idea de que entre esos “papeles” a los que hace referencia el vendedor, va el pedigree o registro.
Es por eso que diario Hoy dialogó con Adriana Silvina González, integrante de la Asociación Canina Platense, quien explicó de manera detallada los puntos importantes que debe contener un registro de Pedigree. “Este documento identifica a cada perro a través de un número de registro consecutivo que se otorga en el ACA (Asociación Canina Argentina), con el objetivo de identificar que el registro pertenece al perro que lo tenga. Para reforzar esta identificación, se aplica un microchip que se lee electrónicamente mediante un escáner y que contiene un número de código de barras, que también está impreso en el Certificado Internacional de Pedigree” afirmó la experta.
Además, este documento tiene una serie de informaciones muy útiles para determinar qué cruzas son convenientes y así poder obtener ejemplares de mejor calidad.
“El Pedigrí se divide en cuatro categorías para la información del propietario y siete para la del perro (ver cuadros), todas son muy importantes para tener en cuenta a la hora de comprar un can y no salir estafado en el intento” agregó.
En la plata el tráfico de perros ilegales o “truchos” es cada vez mayor y es por eso que es imperante conocer toda esta información. “No permitas que te engañen. Asesorate siempre sobre la raza, sus enfermedades, sobre sus padres, la sanidad del criadero y respetá los papeles”, concluyó González.
Información del perro
Títulos: aquí se hacen las anotaciones de todos los títulos y los resultados de los estudios médicos que el ejemplar vaya obteniendo a lo largo de su vida.
Nombre del ejemplar: esta sección resulta importante, ya que si existe un criador o criadero de renombre, ahí se verá reflejado siempre.
Raza o Variedad: siempre debe ir anotado en el registro.
Color: es determinante para la realización de una cruza, como sucede con los Gran Danés, en donde no se pueden hacer cruzas entre varios colores.
Sexo: esta información es de tipo general y siempre se corrobora al momento de ver físicamente al ejemplar.
Fecha, lugar de nacimiento y número de registro: este es el dato del número que identificará de por vida.
Observaciones: se usa este espacio para hacer anotaciones en el caso de que llegaran a presentarse situaciones no normales.
Información del propietario
Criador: siempre irá el nombre del responsable de la crianza.
Propietario: en este espacio debe ir el nombre del actual propietario, para que de inmediato se reconozca oficialmente la nueva propiedad.
La copropiedad: se pondrá, si es el caso, el nombre de las otras dos personas que comparten derechos con el ejemplar en turno. Las propiedades pueden ser “y” así como “y/o”. En el primer caso, para poder hacer cualquier trámite con el ejemplar correspondiente deben firmar las dos personas, y en el segundo caso, puede ser una u otra.
Dirección: comprende los datos del propietario actual, incluyendo el número telefónico.