Incluida como parte de la salud integral, la boca cumple un rol primordial para evitar que el cuerpo desarrolle ciertas enfermedades.
La incorporación de algunos hábitos saludables se convierte así en algo fundamental.
La llegada de la pandemia el año pasado afectó considerablemente a toda la sociedad en diversos planos, siendo la salud bucal uno de ellos. Al dejar de realizar las consultas habituales, las personas comenzaron a desarrollar una pobre higiene bucal, lo que trajo, por ejemplo, una masiva aparición de caries. Según un estudio, en Argentina ocho de cada 10 niños de cinco años tienen caries en sus dientes. A pesar de ser una de las enfermedades crónicas más normales, sobre todo en la etapa de la niñez, esta estadística refleja la falta de información y de cuidado por parte de las familias. En diálogo con diario Hoy, la odontóloga platense Leila Kristeff remarcó sobre la etapa pospandemia: “Recién en estos meses, muchos pacientes volvieron a realizar sus controles dentales, después de casi dos años. Se tomaron muchas medidas para lograr la atención segura ante la Covid-19, que varias ya las hacíamos antes de la pandemia. Los consultorios odontológicos son lugares seguros, donde se desinfecta todo entre pacientes, hay esterilización de los instrumentos, ventilación y kits de bioseguridad para la atención”.
En lo que respecta al plano del cuidado personal, la especialista remarcó: “Se recomienda realizar visita al odontólogo cada 6 meses. Cualquier cosa que se detecte, se puede resolver más fácil y rápido, que cuando hay dolencias”. Al mismo tiempo, hizo un fuerte hincapié en destacar que no es suficiente solamente realizar dos o tres cepillados diarios. “No alcanza con solo cepillarse los dientes, también debemos utilizar hilo dental y complementar con enjuagues bucales. También es importante una buena alimentación, baja en azúcar”.
Sobre este último punto, la OMS sugirió disminuir el consumo de calorías totales de azúcares del 10% al 5%, mostrando así el efecto negativo que este tipo de contenido puede provocar en la boca. Por su parte, la Asociación Odontológica Argentina recomendó aumentar los niveles de consumo de frutas y verduras de la forma más natural posible sin agregados de azúcares. En torno al consumo masivo de infusiones, la odontóloga Kristeff explicó que “los dientes sufren pigmentaciones, no solo con líquidos como el mate o el café, sino también con muchos alimentos que consumimos con colorantes. Estas, si son leves, se pueden resolver con una limpieza o blanqueamiento, siempre supervisado y autorizado por profesionales”.