Río Negro en guerra con las cotorras
En la zona de Alto Valle y Valle Medio de Río Negro, los productores padecen la destrucción de frutos que llevan a cabo miles de cotorras.
Frentistas del barrio San Luis se reunieron para denunciar el intento de cierre de una vía central que conecta la zona con la avenida 520 y facilita el acceso a los hospitales cercanos en una emergencia.
28/07/2021 - 00:07hs
La mañana más fría del año no frenó el reclamo y el deseo de reunirse para visibilizar la problemática de los vecinos del barrio San Luis, quienes en su mayoría viven sobre calle 27 entre 522 y 523, y quienes denunciaron el intento del cierre de la calle que conecta al barrio con la 520 para ampliar el predio deportivo del club San Luis.
Miguel, Nancy y Fabián González son algunos de los frentistas históricos del barrio que apuntaron a la relación de un directivo del club con funcionarios municipales para la cesión de tierras del campo que está entre 522 y 524 y entre 27 y 25.
“Acordaron con el intendente Garro para hacerse cargo de la reparación del pavimento de la 522 desde 25 a 27 y a cambio les dieron el terreno para que se mantenga con el pasto cortado y prolijo”, explicaron en el lugar, apuntando a un histórico directivo del club San Luis, quien además es uno de los dueños de la empresa constructora que está en la zona de 31 y 522.
El conflicto se inició cuando desde el club San Luis le pidieron al Municipio cerrar la salida a la 520 por calle 27 desde 522, a los fines de unificar el predio deportivo entre las canchas de rugby y las de hockey.
“Si nosotros tenemos que salir con una urgencia hacia la zona de 520 para ir hacia los hospitales de Gonnet o el de Romero no po-dríamos salir”, comentó Fabián González.
Los vecinos, además, confirmaron que hay empatía con el club de rugby, al punto de que decidieron llamar al barrio con el nombre de “San Luis”. Sin embargo, se oponen al cierre de la calle y al avance que han tenido algunos dirigentes en las obras de las calles del barrio, en donde además falta señalización para evitar accidentes o robos sobre la misma calle 27.
“Tenemos un zanjón que es un verdadero peligro para las personas que pueden caerse. Ya se cayó una camioneta hace una semana y hace un tiempo se cayó un camión”, comentó Miguel, quien también aseguró ver ratas y cuises caminando por la vera de la enorme y profunda zanja.
“El Municipio no va a hacer nada porque está con ellos. Con la empresa constructora. Es como que le dejaron que hagan y deshagan como quieren, pero como son una empresa de construcción no toman las medidas de seguridad para señalizar o cuidar el paso de las personas o los autos”, contaron en el lugar.