Señores pasajeros: esperar el micro puede ser una verdadera pesadilla de verano

Miles de ciudadanos de a pie, que llegan a cualquier parada de micros en distintos puntos de La Plata, Berisso y Ensenada, pasan penurias para movilizarse los fines de semana y feriados

El transporte público público urbano se transformó en un maestro para la paciencia humana todos los fines de semana, y fundamentalmente en los feriados. El verano exacerba las carencias del servicio, en la que se observa claramente una falta de personal (muchos de los cuales hoy están en sus vacaciones) aunque también es notorio el mal diagrama: los micros faltan en hora pico; y fuera de horario pico, pasan muchos y vacíos.

“A la gente no se le puede mentir, no hay preocupación de los empresarios por mejorar”, expresó a Hoy un chofer, refiriéndose al flujo de vehículos, aduciendo que “no quieren tomar a más choferes”. 

Tratándose de enero y febrero se reducen el servicio de una forma importante y una de las razones, además del período de descanso obligatorio, está relacionado con que se deben repartir los francos en días sábados y domingos.

Cualquier hijo de vecino dirá lo mismo. Pero las escenas de impaciencia y angustia crecen cuando hay una embarazada, un anciano o una persona con discapacidad motora, quienes no saben a quienes acudir y se bancan “el parto” de que llegue un “bondi” bajo distintias inclemencias del tiempo.

“Tarda mucho y pocos y pocos saben por qué”, manifestó Gustavo, del centro, quejándose en una comunicación con este medio.

Desde algunos sectores afines al gremio, aseguran que a partir del 1 de marzo empezará a completarse la actividad.

 Para saber

El transporte de pasajeros es un servicio público, concesionado, por una determinada cantidad de años (suelen ser 10), a empresas privadas. No es un servicio liberalizado, que pueda prestar cualquier empresa que lo desee, sino que el Estado (provincial o municipal) lo licita.

Hasta 2002, el sistema de transporte público de pasajeros estaba integrado por 5 líneas intercomunales (202, 214, 273, 275, 307), controladas por la hoy Subsecretaría de Transporte de la Provincia, y 5 municipales (506, 508, 518, 520, 561), cuyo contralor estaba a cargo de la Municipalidad. 

Así lo establece la Ley Provincial de Transporte: a las líneas que recorren 2 o más municipios las controla la Provincia; y los municipios se encargan de las que no salen de sus territorios.

Una encuesta con reloj en mano

El sistema de transporte en la región tiene las primeras cifras que ponen en evidencia cuáles son los micros que más tiempo demorarían en el casco urbano. Según el relevamiento publicado por el edil Crespo, la Sur encabeza los reclamos (21%), la sigue Oeste (11%), Este y 273 (9%), 307 (8%), Norte y 506 (8,3%). Respecto al tiempo, el 50% que votó espera más de 30’, el 6% señaló que “pasó pero no paró”, el 5% “menos de 15’” y eñ 36% estuvo “entre 15’ y 30’”. 

A todo esto, arrancó el curso de ingreso de las Facultades y el trajín de jovenes que sale de las aulas a un mismo horario, suelen agolparse en las paradas específicas frente a las casas de altos estudios. Parece ser que la Línea Universitaria no fue la solución para los estudiantes.

El dolor de cabeza mayor será con el inicio de las clases, sumado a un tránsito caótico y cortes inesperados en los días de semana. “Magia no se puede hacer. A veces pasamos de largo, recibimos insultos, pero tenemos las presiones del horario”, reconoció un chofer.

Paradas: reordenamiento y confusión

Este febrero de 2018 tuvo un obstáculo más para el trabajador que sólo desea llegar a su casa o al sitio donde se gana el sustento. En varios sectores del casco se cambiaron de lugar las paradas con el fin de agilizar el tránsito, pero la idea causó confusión. Hoy diálogo con el concejal Gastón Crespo, que en menos de una semana recibió 500 comentarios en su página de Facebook. “Ahora paran cada tres cuadras, y no cada dos. Pero además no pusieron cartelería para explicar, lo que en algunos casos deja al usuario esperando más tiempo todavía”. El edil enfatizó que en el Consejo harán un pedido de informes ya que “el Municipio tiene que obligar a las empresas que cumplan con recorridos y frecuencias, sino, deberán castigarlos. El segundo paso será discutir un nuevo sistema de transporte”.

Haciendo historia, en 2002, el jefe comunal Julio Alak emprendió una reforma. Nació SUT (Sistema Urbano de Transportes). Aparecieron la Norte, Sur, Este y Oeste. Por esa época, varias empresas locales (506 y 561, y más tarde la 518) fueron a la quiebra; y la 520 la compró la 508, actual Oeste.

El sistema SUBE cambió la ecuación económica de las empresas: ya no recaudaron por boleto cortado, y pasaron a depender de los subsidios.

Otro problema del SUT fue que muchos barrios "intermedios", se quedaron sin micros. 

Otro problema es el caos del tránsito: tendría que haber carriles (como en Capital Federal), o calles (como en Rosario), exclusivas para micros.

Las empresas reducen frecuencias para bajar costos y sacarle el mayor provecho posible al subsidio.