Septiembre: el mes en el que vuelven las alergias

Septiembre es el mes de la primavera. También, es el inicio de la proliferación de alergias que son la pesadilla de miles de platenses.
Estos sufren las consecuencias de la multiplicación del polen en el aire, en especial de los árboles como los plátanos, dado que el viento lo dispersa hasta miles de kilómetros.

“Estos síntomas son molestos, afectan a la calidad de vida y producen goteo y picazón en la nariz y en los ojos, conjuntivitis, oídos tapados y picazón en el paladar. A veces es muy severo y provoca que las personas no puedan ir a trabajar y no descansen bien”, señaló en diálogo con diario Hoy el doctor y especialista en alergias del Hospital Italiano, Claudio Parisi.

A la vez, se suma un nuevo cuadro de situación que tiene que ver con la pandemia y los síntomas que pueden llegar a confundirse. Por esa razón, el profesional recomienda estar atentos a las señales.

“Hay varios que son comunes también en el resfrío y el coronavirus como el goteo de nariz, el dolor de garganta, el dolor de cabeza y el cansancio. Es muy importante saber que la falta de olfato y de gusto como la fiebre son señales características para diferenciar lo que puede llegar a ser una infección”, remarcó Parisi.

En otro punto, si bien la regla general señala que una persona alérgica desarrolla esa situación desde la infancia, puede ocurrir que en adultos surjan algunas de ellas. En ese caso, si no saben cuál es la situación, la aparición de fiebre es una alerta.

“Hay pacientes que tienen síntomas todo el año y empeoran en primavera, pero en esta época lo que más llama la atención es el tema de los pólenes. Otra cosa que pueden tener es asma, por eso es importante que reciban la medicación preventiva si saben que ya son alérgicos, si no, hay que hacer un diagnóstico”, marcó el especialista.

Como en el resto de las problemáticas de salud, el doctor recomendó acercarse a los consultorios, a pesar de la cuarentena, para no lamentar problemas más graves a futuro. Además, resaltó que los centros de salud están preparados para garantizar la nula exposición a los contagios.