Tras casi siete años volvió a funcionar el semáforo del Aeropuerto

Una de las principales postales de actualidad urbana que arrojó el inicio de la segunda quincena del mes de enero se dio ayer en el Barrio Aeropuerto, en donde después casi siete años la comuna platense decidió poner nuevamente en funcionamiento el semáforo de 7 y 610.

La estructura está emplazada allí desde comienzos del 2019, cuando algunos vecinos, especialmente los que venían desde la zona del club Everton (está en 7 y 629) se quejaban por las demoras y la interrupción del tránsito para llegar por la avenida 7 hacia La Plata.

Con la excusa de que había muchos robos a los automovilistas que durante la noche paraban a esperar el color verde del semáforo, algunos vecinos del mismo barrio Aeropuerto le pidieron a los concejales y al gobierno de Julio Garro que deje sin funcionamiento a los cuatro semáforos de la misma esquina de 7 y 610, argumentando que ya había un semáforo en 7 y 609 y era tedioso y desgastante estar frenando cada cien metros.

Durante casi siete años el semáforo funcionó con la luz amarilla titilando y los automovilistas, motociclistas o choferes de la línea Este que pasa pro el lugar se acostumbraron a circular por la zona cediendo el paso o tratando de “meter la trompa” del auto primero para doblar por la 610 hacia la zona de 13 donde está el ingreso principal del Aeropuerto. Se había convertido en un cruce tan controversial como polémico, contemplando la densidad de población que se fue incrementando en Villa Elvira y en especial en la zona más urbanizada del barrio Aeropuerto, con escuelas primarias y secundarias, salitas de primeros auxilios, clubes de fútbol y hasta un destacamento de la policía en el radio de manzanas que va de 7 a 1 y de 609 hasta 611.

Ayer, en efecto, el semáforo funcionó por primera vez durante las 24 horas como no lo había hecho desde que se colocó a finales del 2018 y varias personas que estaban acostumbradas a cruzar con la luz “amarilla” no se dieron cuenta que ya estaban funcionando los tradicionales colores que marcan el paso (verde) o detienen la marcha (el rojo).

Si bien parece una simple advertencia para aquellos desprevenidos que se mal acostumbraron a pasar como venían por el lugar, no faltaron los intolerantes que decidieron no respetar la señalización de la estructura, y como ocurrió con la conductora de un Gol Blanco que circulaba sin patentes, cruzaron en rojo y se metió en el predio del Aeropuerto argumentando que “llegaba tarde a trabajar.

Una “luz roja” para propios, vecinos o extraños del barrio que deberán cambiar los malos hábitos en la zona del único Aeropuerto que tiene La Plata y que limita con la Avenida más transitada que tiene la ciudad.