Un comerciante, al borde de la quiebra por una obra de Edelap

Desde el 23 de diciembre, un local de calle 8 tuvo la puerta obstruida por una reparación. Su dueño no sabe cómo pagará sueldos


Apenas un día antes de Navidad, Luciano San Román, dueño de un negocio de indumentaria deportiva de calle 8 entre 50 y 51, comenzaba a vivir una pesadilla que se extendió hasta el día de ayer: por una obra de Edelap, tuvo su local vallado y la puerta obstruida durante casi un mes. 

Ante una consulta de este medio, la empresa prestadora del servicio eléctrico solucionó el problema en menos de una hora, pero las pérdidas económicas para el comerciante fueron de tal magnitud que ponen en peligro la continuidad de su emprendimiento. 

Según le habían explicado desde la empresa a San Román, la obra se había iniciado para poder solucionar una falta de potencia en un local de venta de comidas rápidas que hay en esa misma cuadra. “Me dijeron que en Mostaza se queman cables y se corta la luz porque no se le da la potencia suficiente. Tengo tanta mala suerte que los trabajos se hicieron justo en la puerta de mi negocio”, dijo el comerciante, resignado.

En relación con las pérdidas que le generó este inconveniente, San Román afirmó que “la situación es desesperante. Tal como está la cosa, los comerciantes no podemos darnos el lujo de perder ni siquiera una venta. Gracias a la mano que me dio Edelap, estoy en un momento crítico”. 

Consultados por este medio, desde la empresa prestadora del servicio eléctrico dijeron que “este pozo cavado en diciembre se volvió a abrir para reparar la conexión particular de una casa de comidas rápidas lindera, que estaba presentando problemas y generando interrupciones a los comercios vecinos, debido a que estaba excedido en su consumo con respecto al contratado y declarado al momento de solicitar el servicio. Edelap ha procedido a intimar a dicho comercio para que normalice su situación”. 

Si bien es cierto que el pozo se cavó y se tapó cada vez que hizo falta, la valla que cercaba el local de indumentaria deportiva permaneció en el lugar durante casi un mes, provocando la interrupción al ingreso de cualquier posible cliente. 

Según expresaron desde Edelap en la noche de ayer, el pozo sería nuevamente cerrado y se procuraría colocar el vallado de forma que no complique la actividad comercial del lugar. Ante la consulta de diario Hoy, la reparación se aceleró de manera sorprendente. Sin embargo, preocupado por el futuro, San Román explicó con dolor: “No sé cómo voy a hacer para pagarle a mis empleadas el sueldo de enero”.

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