Un verano con mucha ilusión e incertidumbre

Tras ocho meses de inactividad, los alojamientos volvieron a recibir turistas y crecen las expectativas frente a una nueva temporada estival.

Luego de transitar un año más que crítico, el sector turístico se enfrenta a un desafío aún mayor: recuperar las pérdidas provocadas por la pandemia de coronavirus. A través de protocolos estrictos, los destinos argentinos se preparan para protagonizar una temporada estival atípica.

Tras ocho meses de inactividad, los alojamientos volvieron a recibir turistas y esperan la llegada del verano con algunas certezas y muchas dudas, que se irán resolviendo a lo largo de la temporada.

Hasta el momento, el único requisito para quienes quieran viajar a la Costa con fines turísticos es contar con el certificado que puede ser tramitado en el sitio web dispuesto por las autoridades nacionales (argentina.gob.ar/verano) o a través de la aplicación Cuidar.

Para obtener este permiso, los interesados deberán completar sus datos y los del destino a visitar. Además, tendrán que informar con quiénes viajan, en qué medio y presentar una documentación que certifique dónde van a estar alojados.

Si bien el permiso de circulación se aprobará de manera automática durante la primera quincena de diciembre, luego será obligatorio tramitarlo con cinco días de anticipación.
En lo que respecta a los controles, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció que desplegarán promotores sanitarios en las playas y realizarán testeos en contactos estrechos de casos que hayan sido confirmados.

En cuanto al funcionamiento de los hoteles, es importante recordar que no podrán habilitar espacios comunes. Asimismo, aquellos alojamientos que incluyan desayunos y otras comidas en su tarifa, deberán suministrarlos en la habitación o mediante la modalidad take away.

Pese a que hay más consultas que confirmaciones, los prestadores turísticos confían en que las certezas vinculadas a la implementación de protocolos y controles, aumente el caudal de visitantes. “Si bien por el momento el movimiento está tranquilo, es un respiro sin dudas para un sector muy golpeado”, aseguró Eduardo Palena, vicepresidente segundo de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica marplatense (Aehg), quien aseguró que “por el momento las reservas se definen con poco tiempo de anticipación”.

Vacaciones con aumentos

Desde el sector sostienen que el valor de los alquileres de carpas, sombrillas y alojamientos parten con un aumento del 30% en comparación con diciembre de 2019.

En este sentido, el Consejo Directivo del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial Mar del Plata, señaló que un monoambiente para dos o tres personas, puede valer 23.000 pesos por quincena, mientras que un departamento de dos ambientes parte desde los 30.000. Asimismo, los hoteles cuestan desde 1.800 la noche.

Al ser consultada por diario Hoy, la tesorera de la Cámara de los Concesionarios de Unidades Turísticas Fiscales del partido de Pinamar y propietaria del parador Tortugas del Mar, María Laura Viotti, señaló: “El precio por día de carpa estará entre los 2.500 y 3.500 pesos. En tanto, rentar por quincena o semana, siempre será más económico. Por ejemplo, una carpa para el mes de enero estará entre 50.000 y 70.000 pesos, mientras que una sombrilla costará entre 25.000 y 30.000 pesos, para el mismo período”.

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