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cienciaNacida en el Bioparque Doue La Fontaine en Francia, Ariranha se sumará a la Isla San Alonso para continuar profundizando el proyecto de reintroducción de la especie en Corrientes.
10/02/2022 - 00:00hs
Desde hace más de 40 años, la nutria gigante se encuentra extinta en Argentina y en peligro de extinción a nivel global. La alteración y la pérdida de los ambientes que habita, sumado a la caza para el comercio de su piel fueron factores fundamentales, que explican el triste presente de esta especie en la región. Debido a esto y con el claro objetivo de recuperar los ecosistemas naturales, la Fundación Rewilding Argentina se encuentra llevando a cabo un proyecto de reintroducción de esta especie en el Parque Iberá en Corrientes, al igual que con otros animales, como el ocelote o el yaguareté. En esta oportunidad y gracias al trabajo en conjunto entre el Programa de Especies Amenazadas de la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Europa, el Bioparque Doue La Fontaine y la Fundación Rewilding, se pudo traer desde Francia una nutria gigante de ocho años llamada Ariranha.
En diálogo con diario Hoy, la Coordinadora de Parques y Comunidades de la Fundación Rewilding Argentina, Marisi López, explicó: “Estudiamos todos los zoológicos e instituciones del mundo para ver dónde tienen estas especies, ya que en Argentina está extinta y es imposible conseguirla en libertad en el país. Tampoco hay en zoológicos o en centros de rescate y por eso averiguamos fuera de Argentina. Esta es la cuarta vez que Europa nos da una nutria gigante”.
Donada por el Bioparque que la vio nacer, Ariranha cumplirá una función vital dentro del ecosistema, ya que su especie es el depredador tope del agua y es quien regula el sistema acuático. “Así como en tierra es el yaguareté, en el agua es la nutria gigante. Come la cantidad y la variedad de peces necesarios para que haya un ecosistema saludable y funcional”, sumó la especialista. Tras su llegada al país, deberá pasar un tiempo en cuarentena de aproximadamente 40 días, para que se le realicen los estudios necesarios y corroborar que se encuentra en óptimas condiciones. Luego de esto, la intención será poder cruzarla con Nanay, que es un macho proveniente de Suecia incorporado al programa el año pasado, para así formar la segunda familia de nutrias gigantes. “Si todo está bien después del período de cuarentena, estamos en condiciones de transportarla a San Alonso, al gran Parque Iberá. Se va a alojar en un recinto con el macho Nanay, que vino de Suecia, que hasta ahora está solo. Ahí no podemos apurar los tiempos de cuando se vayan a cruzar, eso es una cuestión más de ellos y de la naturaleza. Una vez que copulen la gestación es de 72 días y pueden tener entre uno y seis cachorros. Esperamos que Ariranha y Nanay formen un núcleo familiar y ahí poder ser liberados todos juntos. Recién comienza todo este proceso. Todos los animales liberados tendrán un chip para poder monitorearlos; lo mismo hacemos con todos los animales”, concluyó la integrante del equipo de la Fundación Rewilding.