Acusan formalmente a Jair Bolsonaro por el intento de golpe de Estado en 2022
La Policía Federal brasileña presentó cargos contra Jair Bolsonaro por delitos contra la democracia.
La policía federal de Brasil acusó formalmente al expresidente Jair Bolsonaro y a otras 36 personas por intentar un golpe de Estado para mantenerlo en el cargo tras su derrota electoral en las elecciones de 2022.
Entre los acusados figuran destacadas figuras del gobierno de Bolsonaro, incluyendo al exministro Braga Netto, quien fuera su compañero de fórmula electoral, el General Augusto Heleno, exministro de Gabinete de Seguridad Institucional, Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), y Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal.
Las autoridades basan su acusación en “investigaciones policiales, el levantamiento del secreto sobre las comunicaciones telemáticas, telefónicas, informaciones bancarias, fiscales, colaboraciones premiadas, registros, e incautaciones, otras medidas debidamente autorizadas por el Poder Judicial”. La acusación debe ser evaluada ahora por el Tribunal Supremo.
La Policía Federal acusa a Bolsonaro y a otras 36 personas de formar parte de “la existencia de una organización criminal que actuó de manera coordinada, en 2022, en un intento por mantener en el poder al entonces presidente de la República”.
En tanto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo ayer que tiene que estar agradecido por seguir vivo, tras los arrestos esta semana por parte de la Policía Federal de cuatro militares y un policía, sospechosos de planear un intento de asesinato en su contra en 2022.
"Tengo que agradecer mucho más porque estoy vivo, el intento de envenenarme no funcionó y estamos aquí", sostuvo Lula en un discurso.
A los detenidos se los acusa de haber preparado un plan, desde noviembre de 2022, para asesinar jefe de Estado y a su adjunto Geraldo Alckmin el 15 de diciembre de 2022, es decir, antes de su toma de posesión el 1 de enero de 2023.
Según investigaciones de la Policía Federal de Brasil existió un plan ideado por militares para llevar a cabo un golpe de Estado, y que implicaba asesinar a Lula, Alckmin y al juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre De Moraes.