La Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu
Lo señalan como uno de los máximos responsables de los "crímenes de guerra y lesa humanidad" en la Franja de Gaza. También pidieron la captura del exministro de Defensa de Israel.
La Corte Penal Internacional (CPI) dictó ayer órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Nentayahu, y su ex ministro de Defensa Yoav Gallant, como máximos responsables de la comisión de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza al menos desde el 8 de octubre del año pasado.
Entre los motivos que se consideraron para el pedido de arresto, los jueces hablaron de una privación "intencional y a sabiendas a la población civil de Gaza". Describieron "objetos indispensables para su supervivencia, incluidos alimentos, agua, medicamentos y suministros médicos, así como combustible y electricidad”.
Los jueces también aprobaron la orden de arresto de Mohammed Deif, un alto cargo de Hamas considerado jefe de su ala militar, aunque Israel ya lo declaró muerto en un ataque israelí lanzado el pasado junio contra la Franja.
Con esto, la Sala de Cuestiones Preliminares rechazó por unanimidad las impugnaciones presentadas en septiembre por Israel, que negaba la jurisdicción de la CPI sobre la situación en el Estado de Palestina en general.
“La Sala concluyó que ambos privaron intencionadamente a la población civil de Gaza de bienes indispensables para su supervivencia, incluidos alimentos, agua, medicinas, combustible y electricidad, entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Este bloqueo tuvo graves consecuencias, incluida la muerte de civiles, incluidos niños, debido a la desnutrición y la deshidratación”, añadió la CPI.
Tras la noticia sobre las órdenes de detención, Netanyahu afirmó que “no hay nada más justo que la guerra que Israel libra en Gaza”, y remarcó que “ninguna resolución antiisraelí impedirá que el Estado de Israel proteja a sus ciudadanos”.
“La decisión antisemita de la CPI equivale al moderno juicio a Dreyfus, y también terminará así”, indicó el primer ministro en alusión a la sentencia judicial en Francia contra el capitán Alfred Dreyfus en 1898, cuestionada por amplios sectores de la sociedad de la época por antisemitismo.
El primer ministro acusó a la corte de La Haya de ser un “organismo político parcial y discriminatorio” y tildó la acusación contra él de “absurda y falsa”.