Biden apoyó la exención de patentes de las vacunas contra el coronavirus
“Las circunstancias extraordinarias de la pandemia de Covid-19 exigen medidas extraordinarias”, señaló la representante del gobierno estadounidense Katherine Tai.
El gobierno estadounidense dio ayer un giro de 180 grados en su posición y apoyó la exención de las patentes de las vacunas contra el coronavirus, un pedido que hasta ahora las principales potencias del mundo y fabricantes de los inoculantes rechazaban en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Se trata de una crisis sanitaria mundial, y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de Covid-19 exigen medidas extraordinarias. El gobierno cree firmemente en las protecciones de la propiedad intelectual, pero, en aras de poner fin a esta pandemia, apoya la exención de esas protecciones para las vacunas contra la Covid-19”, aseguró la representante comercial estadounidense Katherine Tai en un comunicado, citado por la agencia de noticias Sputnik.
Estados Unidos cambió su posición en uno de los temas más sensibles en este momento de la pandemia, cuando unos pocos países –en general productores– concentran la gran mayoría de las dosis del mundo, y el resto sufre de importantes retrasos en la producción y problemas en la logística para obtener suficientes vacunas para cumplir con sus metas de inmunización.
Ayer los embajadores de los países de la OMC reanudaron las discusiones sobre la propiedad intelectual de las vacunas contra el coronavirus, una iniciativa impulsada en principio por India y Sudáfrica, dos potencias regionales muy golpeadas por la pandemia, a la que se sumaron la mayoría de los gobiernos de países de bajos y medianos ingresos, entre ellos Argentina.
Reclamo mundial
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) hace meses que hacen campañas para reclamar esta excepción, dada la peligrosidad y los mayores niveles de mortalidad que están demostrando las últimas olas de la pandemia en América Latina y también en Asia y Europa.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 87% de las dosis de vacunas administradas globalmente, hasta principios de abril, se inyectaron en los países más ricos, mientras que los países de ingresos bajos solo recibieron un 0,2% de los inoculantes producidos hasta ahora contra el coronavirus.
Justamente, muchos de estos países ricos que concentran la mayoría de las dosis en el mundo son los que se negaban a apoyar una suspensión de las patentes de las vacunas mientras durara la pandemia.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, saludó lo que consideró una “decisión histórica” de Estados Unidos.