La revista médica británica publicó un artículo en el que confirmó los resultados de la fase 3 de estudios de la vacuna Sputnik V.
Pese a las críticas de algunos integrantes de la comunidad científica, la vacuna rusa “Sputnik V” continúa de-safiando al escepticismo generalizado y se mantiene como una de las principales herramientas para poner fin a la pandemia de coronavirus.
De acuerdo al artículo difundido ayer por la prestigiosa revista The Lancet, la fórmula desarrollada en el Centro Gamaleya arrojó una eficacia del 91,6% contra la Covid-19. Los resultados de eficiencia del ensayo clínico de fase 3 fueron validados por científicos de distintas partes del mundo, quienes también confirmaron la seguridad de la vacuna.
En cuanto a la inmunización de mayores de 60 años, “Sputnik V” demostró mantener niveles de eficacia similares y no difirió estadísticamente de la registrada en personas más jóvenes.
En concordancia con las palabras del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), el comité de monitoreo aseguró que la fórmula arrojó resultados sólidos en cuanto a “eficacia, inmunogenicidad y seguridad”.
En el análisis intermedio del ensayo clínico, aleatorizado, de doble ciego y controlado por placebo, se incluyeron los datos de 19.866 voluntarios, quienes recibieron ambas dosis con 21 días de diferencia. Del total de participantes, 14.964 recibieron la vacuna y 4.902 el placebo.
Para calcular el porcentaje de eficiencia, los investigadores se basaron en el análisis de 78 casos confirmados de Covid-19. De ellos, 62 se dieron en el grupo de quienes habían recibido el placebo, mientras que entre los casi 15.000 voluntarios que recibieron la vacuna hubo solo 16 enfermos.
Asimismo, el artículo de The Lancet arrojó que la fórmula proporcionó una protección “total” contra los casos graves de coronavirus. A partir de la aplicación de las dos dosis, más del 98% logró desarrollar una respuesta inmunitaria humoral, mientras que el 100% generó una respuesta inmune celular.
“El desarrollo de la ‘Sputnik V’ ha sido criticado por sus prisas improcedentes, por tomar atajos y por su falta de transparencia, pero los resultados que se publican ahora son claros y el principio científico de la vacunación queda demostrado, lo que significa que otra vacuna se puede unir a la lucha para reducir la incidencia de la Covid-19”, señalaron Ian Jones, de la de la Universidad de Reading; y Polly Roy, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Si bien Moderna y Pfizer anunciaron niveles de eficacia superiores a los de “Sputnik V”, la fórmula rusa presenta beneficios que la ubican por encima de las dosis norteamericanas. En primer lugar, tiene una mejor respuesta contra los casos graves. Además, la inoculación está basada en una plataforma de adenovirus humano, técnica que ya fue aprobada décadas atrás y no demanda un estudio a largo plazo.
En tanto, con una temperatura de conservación de entre dos y ocho grados centígrados, el proceso de distribución se vuelve mucho más sencillo. Por último, cabe destacar que cada dosis tiene un costo de 10 dólares, muy por debajo de las candidatas estadounidenses.
Según informó el RDIF, la vacuna ya fue autorizada en Bielorrusia, Serbia, Bolivia, Argelia, Palestina, Venezuela, Paraguay, Turkmenistán, Hungría, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Guinea-Conakry, Túnez, Armenia y Argentina.
Durante una conversación con el Presidente Alberto Fernández, Vladimir Putin se comprometió a aumentar la producción de vacunas. Desde la residencia de Olivos, el mandatario argentino dialogó 30 minutos con su par ruso y abordaron la situación epidemiológica de los dos países y, en especial, la provisión de vacunas al país y al resto de América Latina.
Si bien el Gobierno esperaba recibir 20 millones de dosis en el transcurso del verano, hasta el momento solo arribaron tres cargas: las dos primeras con 300.000 dosis y la última con 220.000.
El último viernes, Rusia aseguró que están trabajando en mejorar “las instalaciones ubicadas fuera de Rusia para garantizar el suministro a Argentina y el resto de la región”.
De cualquier manera, el Gobierno se mostró conforme con el diálogo entre ambos presidentes y confían en que, más allá de algún “retraso”, las vacunas “llegarán durante el verano argentino”.
Además de destacar la “excelencia” de la “Sputnik V”, Alberto Fernández aprovechó para informarle a su par ruso, Vladimir Putin, que tanto él como Cristina Kirchner ya habían sido vacunados.
“Los resultados de la campaña de inmunización fueron excelentes y sin efectos adversos”, le dijo el jefe de Estado nacional a Putin, quien realizó una invitación formal para que el Presidente visite Rusia.