El gobierno chileno decretó el estado de catástrofe ante las graves inundaciones
Ya se vieron afectadas casi mil personas por las lluvias que golpean al sur y centro del país, mientras que unas 450 familias ya fueron evacuadas.
Unas más que intensas lluvias están causando estragos en el centro y sur de Chile, al punto tal que en las últimas horas el gobierno decidió decretar el estado de catástrofe en la región del Biobío, donde viven más de un millón y medio de personas. El ministro del Interior, Manuel Monsalve, fue el encargado de confirmar la noticia tras aclarar que se dio debido a un pedido de la alcaldía de Arauco, que es una de las regiones más afectadas por el temporal. “Hemos decidido decretar estado de catástrofe en la totalidad de la región del Biobío. Con esta declaración lo que hace es facilitar a los servicios públicos y a toda la institucionalidad pública, poder operar más rápido cuando toma decisiones, particularmente en situaciones de emergencia donde se requiere contratar servicios y comprar bienes, y eso se puede hacer más rápido”, explicó el funcionario.
Las tormentas ya afectaron a casi 1.000 personas, donde unas 450 familias debieron ser evacuadas por las autoridades. Además, cerca de 600 casas se vieron totalmente dañadas, las rutas y caminos se encuentran prácticamente cortados, la electricidad se vio afectada, y muchos árboles terminaron cediendo. En relación al dictado de clases, las mismas se vieron totalmente interrumpidas. Entre las regiones más afectadas, además de Biobío, aparecen otras como Ñuble y Araucanía.
En torno a cómo continuará el clima, los pronósticos no son alentadores, ya que se espera que continúen desarrollándose diversas tormentas, con fuerte caída de agua. De hecho, el propio Monsalve destacó que “vamos a tener días complejos”. Para hoy, se espera que el sistema frontal crezca y se intensifique aún más entre las regiones de Coquimbo y Biobío con hasta 100 milímetros de agua caída en solo un día. En lo que refiere a la capital, Santiago, se esperan al menos 90 milímetros de caída de agua. Así se convertiría en el “segundo evento más intenso de precipitaciones en 140 años de registro”. Vale recordar, que Santiago es una de las capitales de la región menos preparadas para este tipo de eventos luego de vivir más de 15 años de una fuerte sequía.