El gobierno mexicano pide restringir la Navidad

Con un decálogo de sugerencias, el presidente Andrés Manuel López Obrador instó a una celebración contenida y sin visitas para la población del DF. “Dejemos los regalos de Navidad para otro momento”, dijo. El país enfrenta una nueva escalada de contagios de Covid-19.

Durante su segundo aniversario como presidente de México, el presidente An­drés Manuel López Obrador saludó a su pueblo desde el Palacio Nacional del populoso Distrito Federal. Ante la perspectiva de los festejos de fin de año y frente a una nueva escalada de casos de Covid-19, ofreció una suerte de carta de Navidad: un decálogo de sugerencias y consejos para una celebración contenida, sin regalos y puertas adentro. “Si no tenemos nada verdaderamente importante que hacer, no salgamos a la calle”, dijo el mandatario.

Entre los puntos más salientes del discurso, López Obrador subrayó la necesidad de que la población permanezca en sus hogares y se comunique con sus familiares por teléfono o a través de los diferentes servicios de videollamada. “Que no se reciban muchas visitas –agregó–. Y dejemos los regalos de Navidad para otro momento. Recuerda, regala afecto, cariño, amor, no lo compres”.

El presidente mexicano se ­preocupó, tanto desde el tono ­conciliador de su discurso como desde las propias palabras, por recalcar el carácter no coercitivo de su convocatoria. El toque de queda, de hecho, no será establecido. “Nada de prohibir ­
–dijo–. Que de manera libre, voluntaria, cada quien se cuide y decida qué hacer”.

La carta de Navidad de Obrador llega en un momento clave de la pandemia. La Ciudad de México, que acumula más de 220.000 contagios y cerca de 18.000 muertes asociadas al coronavirus (la cifra de infectados en el país asciende a 1.156.770 infectados y son 108.863 los fallecidos), parece llegar a un punto crítico, con una ocupación hospitalaria del 56%. Por esa razón, el gobierno anunció dos medidas complementarias a las planteadas por López Obrador: la reducción “al mínimo” desde el lunes de la operación de la administración capitalina y el regreso al trabajo remoto en las empresas que habían vuelto a enviar a sus empleados a las oficinas. Horas después del discurso del presidente, la alcaldesa Claudia Sheinbaum se ocupó de agregar que la ciudad dispondrá de 600 nuevas camas para atender a los enfermos.
Durante este mismo mes de diciembre, México se prepara para recibir las primeras dosis de la vacuna estadounidense Pfizer.

“Empieza el inicio del final de la pandemia –dijo Martha Delgado, la subsecretaria de Asuntos Multilaterales de la Cancillería–. Con la llegada de las vacunas, hay ya una luz al final del túnel. Estamos cada vez más cerca de poderla ver”.

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