Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron ejercicios militares en conjunto
Se trata de las mayores maniobras desde el 2018. Según se advirtió, tendrán lugar hasta el 1° de septiembre. Por lo pronto, Corea del Norte no se pronunció al respecto.
Corea del Sur anunció en la jornada pasada que el país procedió a dar inicio a una serie de importantes maniobras militares en conjunto con Estados Unidos, en medio de la creciente amenaza nuclear de Corea del Norte. Esta actividad, a este nivel y escala, no se producía desde el 2018. El ejercicio, llamado Escudo de Libertad Ulchi, consiste en un conjunto de operaciones que buscan contrarrestar un supuesto ataque del país vecino. Por lo pronto, el gobierno de Kim Jong-Un no se pronunció al respecto de esta situación, aunque algunos analistas estiman que prontamente darán alguna clase de respuesta. En la actualidad, Estados Unidos tiene unos 28.500 soldados en Corea del Sur para ayudar a resguardar al país, como parte del acuerdo mutuo que mantienen.
“El significado de este ejercicio conjunto es reconstruir la alianza Corea del Sur-Estados Unidos y afianzar la postura de defensa combinada al normalizar. Los ejercicios combinados y el entrenamiento de campo”, remarcó a través de un comunicado el Ministerio de Defensa surcoreano.
Vale destacar, que si bien esta clase de maniobras se vieron suspendidas en parte por la llegada de la Covid-19, otro factor fundamental había sido el encuentro entre Donald Trump y Jong-Un, que tenía el objetivo de intentar persuadir a Pyongyang de frenar su programa nuclear, cuestión que no terminó prosperando. Ante la negativa de los encuentros y el colapso de la segunda reunión en el 2019, en conjunto con las nuevas políticas implementadas, volvieron a darse este tipo de ejercicios este año.
Las maniobras militares comprenden ejercicios de simulación de puesto de mando por ordenador, entrenamiento sobre el terreno y ejercicios de defensa civil. Además, incluyen simulacros de campo con aviones, buques de guerra, tanques y decenas de miles de soldados. Según se remarcó, durarán hasta el próximo 1 del mes que viene. Por su parte, la agencia de noticias surcoreana Yonhap apuntó que las maniobras incluirán la detección de artefactos explosivos improvisados en plantas nucleares, un incendio en una fábrica de semiconductores, atentados terroristas en aeropuertos y ataques con vehículos aéreos no tripulados. “En virtud de un concepto de guerra sin cuartel, el ejercicio consiste en dos partes. La primera involucra ejercicios para repeler los ataques norcoreanos y defender el área metropolitana de Seúl, mientras la segunda se centra en operaciones de contraataque”, indicó la agenda.
Esta nueva situación se enmarca dentro de un contexto bastante particular, dado que jornadas atrás, desde el gobierno surcoreano prometieron ayudar económicamente a Corea del Norte en tanto y en cuanto abandonen la carrera nuclear. Por lo pronto, sobre este nuevo suceso, la única persona que salió a criticarlo fue la hermana de Jong-Un, Kim Yo Jong, quién calificó el hecho como una “tontería”, dando a entender que su país no regalará el arsenal armamentístico que es su “garantía de supervivencia”. “Nos ha quedado claro que no nos sentaremos cara a cara con él. Nadie cambia su destino por pan de maíz”, sostuvo.
En el marco de su plan de modernización armamentístico, Corea del Norte tiene contemplado realizar una nueva prueba nuclear, la primera desde el año 2017. Tal como destacaron medios regionales, el país lleva ultimando detalles de este programa desde el pasado mes de febrero y hace semanas que tiene todo lo que precisa para poder llevarlo a cabo. A pesar de esto, no se precisó cuándo puede llegar a suceder y tampoco está confirmado si esto funcionará como respuesta ante el inicio de los ejercicios entre Washington y Seúl. Sumado a lo recién mencionado, el gobierno norcoreano mantiene las pruebas de lanzamiento de misiles, donde la semana pasada lograron un ritmo récord de más de 30 lanzamientos balísticos.