Honduras militariza las cárceles y se agudiza la crisis
El Gobierno de Xiomara Castro prometió “medidas estrictas” y las está implementando. Gran parte de Honduras está bajo estado de excepción.
La policía militar del país centroamericano tomó el control de las cárceles con el fin de desmantelar a las bandas criminales que operan desde allí. En las imágenes, distribuidas por el gobierno de Xiomara Castro, aparecen cientos de prisioneros, tatuados y descalzos, sentados con las manos detrás de la cabeza, mientras son vigilados por los militares.
De acuerdo con el secretario de Estado de Defensa Nacional de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, el operativo —denominado Fe y Esperanza— pretende que estos centros “dejen de ser escuelas del crimen”. “Nuestra misión es derrotar el crimen organizado que está en las cárceles”, dijo a través de su cuenta de Twitter.
Los oficiales hondureños decomisaron armas, teléfonos satelitales, granadas y droga, entre otras cosas, de las celdas de los prisioneros. El plan es que las Fuerzas Armadas tengan el control de las cárceles por un año.
La acción militar ocurre días después de que 46 reclusas murieran calcinadas y tiroteadas en un motín entre, supuestamente, integrantes de las pandillas rivales Barrio 18 y Mara Salvatrucha, en una cárcel cercana a Tegucigalpa, la capital de Honduras.
Castro describió el motín como un “monstruoso asesinato de mujeres”, destituyó al ministro de Seguridad y designó una junta interventora para la prisión.
La intervención también ocurre tras un fin de semana especialmente violento: solo el día sábado, 21 personas fueron asesinadas, 13 de ellas en una masacre que ocurrió dentro de un billar.
Tras estos dramáticos episodios, la mandataria prometió tomar “medidas estrictas”.
Además de la intervención militar en las cárceles, su gobierno decretó el domingo un toque de queda desde las 9:00 pm a las 4:00 am para las ciudades de Choloma y San Pedro Sula (una de las más grandes del país). Esta restricción fue impuesta durante 15 días que pueden ser prorrogables. Gran parte del país también está bajo estado de excepción, una medida que rige desde el 6 de diciembre del año pasado y que ha sido prorrogada en tres ocasiones
El régimen de Castro también está llevando adelante una operación policial, llamada Candado Valle de Sula, que busca controlar la violencia en la zona norte del país y recuperar las áreas tomadas por las pandillas.