Huracán Florence: bajó de categoría pero sigue siendo letal

Los expertos anuncian que tocará tierra en la noche de hoy con vientos cercanos a los 200 kilómetros por hora y provocará olas de más de 25 metros e inundaciones

Florence, que avanza en el sudoeste del Océano Atlántico amenazando la costa este de los Estados Unidos, bajó a 3 en la escala de Saffir-Simpson (la máxima es 5) pero sigue siendo muy peligroso porque aumentó el tamaño del “campo de vientos” del huracán, que soplan a una velocidad de 205 kilómetros por hora. Así lo informó el Centro Nacional de Huracanes ubicado en Miami. Se estima que el día viernes llegará a las costas de Virginia Occidental, Carolina del Norte y Carolina del Sur, estados que se declararon en emergencia. Los expertos destacan que el huracán tiene 241 km de ancho y sus peligrosos vientos se extienden a 281 km de distancia del “ojo” de Florence. Desde el Centro Nacional de Huracanes se explicó que, en pleno mar abierto y en el “ojo” de Florence, hay olas de hasta 25 metros de altura.

Se espera que Florence provocará fuertes marejadas ciclónicas en la zona costera. Habrá olas de al menos 4 metros de altura, que provocarán graves inundaciones. También se esperan lluvias que podrían llegar a superar los 700 milímetros, según los expertos. En cuanto a los daños iniciales, por ejemplo, si los vientos huracanados soplan durante cuatro horas seguidas pueden volar techos y edificios enteros. 

Preparados para lo peor

Dependiendo de su trayectoria final, Florence puede causar inundaciones y tormentas tropicales en el interior de Carolina del Norte y del Sur, además de Virginia Occidental. El gobernador de Georgia, Nathan Deal, declaró el “estado de emergencia” en los 159 condados de este estado sureño, que podría sufrir una catástrofe si el huracán se desplaza con fuerza hacia tierra adentro.

La pintoresca ciudad de Wilmington, en Carolina del Norte, atrae a los noticieros de televisión porque todos allí esperan al huracán. Sus playas de arena y casas de ladrillos rojos fueron la escenografía de varias películas de Hollywood. Ahora en esta ciudad portuaria de 120.000 habitantes, muchos están sellando sus casas y tiendas antes de huir en auto, a cualquier otra zona más segura.