Lula da Silva destituyó al comandante del Ejército
El general Júlio César de Arruda fue removido de su cargo a casi dos semanas de las manifestaciones que casi terminan en un golpe de Estado. En Brasil aseguran que había “una crisis de confianza”.
La protesta fue convocada por una decena de asociaciones juveniles y el partido de izquierda La Francia Insumisa.
22/01/2023 - 00:00hs
Tras la multitudinaria jornada sindical del pasado jueves 19, que convocó al menos un millón de manifestantes en Francia y que incluía una huelga secundada por buena parte del sector público, miles de personas se manifestaron en París contra la reforma de las pensiones que pretende extender la edad mínima de jubilación de los 62 hasta los 64 años.
Desde la plaza de la Bastilla hasta la de la Nación, miles de manifestantes mostraron su repudio a la reforma impulsada por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien justifica la extensión de la edad de jubilación como medida para corregir el déficit de la Seguridad Social en un país cada vez más envejecido (el 21 % de los franceses tiene 65 años o más).
Sectores como el transporte, la educación, la policía, ejecutivos y otras organizaciones francesas se reunieron en la capital francesa para exigir la revisión de la propuesta del gobierno francés.
“150.000 personas se han reunido para la Marcha del 21 de enero en París. Felicitaciones a las organizaciones juveniles por haber sabido movilizar tan ampliamente #PorNuestrasPensiones. ¡Seguimos!”, publicó en Twitter el líder del partido de izquierda La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon.
Esta participación contrasta con la manifestación del pasado jueves, organizada por todos los sindicatos del país, que se hizo sentir en toda Francia y que reunió a más de dos millones de personas, según los gremios, y a 1,12 millones, según el Ministerio del Interio. Solo en París se manifestaron 80.000 personas.
Mélenchon tomó la palabra al final de la marcha para cargar contra Macron y la medida que desea implementar: “Transformaron en mercancía lo que antes era amor desinteresado, abnegación, construcción humana de generación en generación. ¡Esto es lo que quiere hacer, señor Macron, maldito sea!”, dijo. “Quieren convertir toda nuestra existencia en una mercancía como lo han hecho con la salud, como lo están haciendo con la educación a costa de esta monstruosa grosería llamada Parcoursup. ¡Abajo el Parcoursup!”, agregó, en referencia a la aplicación para solicitar acceso a la universidad que pretende, según el Gobierno, fomentar la meritocracia.