No quiere reinar Marruecos: sólo quiere estar de fiesta y ver luchas de artes marciales mixtas

Mohamed VI lleva ya tres años alejado de sus responsabilidades de Estado en Marruecos. En su propio círculo de poder creen que el país “está a la deriva y sin piloto”.

Mohamed VI, el moderado. Así fue apodado el rey de Marruecos cuando asumió y comenzó a transformar el reino norafricano. Liberalizó el derecho de familia, instauró una Comisión de la Reconciliación para reparar las atrocidades cometidas durante el reinado de su autoritario padre y cuando se desató la Primavera Árabe, en 2011, inició la serie de reformas más profundas de los países afectados por las revueltas en ese momento. Pero se aburrió. De pronto, hace unos tres años, cuando ya superaba los cincuenta, comenzó a tener comportamientos adolescentes. Y dejó de ejercer el poder del “majzén”, la elite que gobierna el país. En el 2022 pasó más de cinco meses en Francia. Y cuando está en Rabat, cierra el palacio para que todo sea “una gran fiesta” junto a sus recientes “amigotes”, tres hermanos campeones de las artes marciales mixtas, alemanes de origen marroquí.

Los marroquiés tanto del círculo real como de la oposición están desesperados. Los 37 millones de súbditos están atónitos siguiendo los pasos del monarca por las redes sociales. El rey no aparece públicamente desde diciembre cuando festejó el cuarto puesto de la selección de fútbol de su país en el Mundial de Qatar. En el medio dejó a varios visitantes ilustres sin audiencia, entre ellos a la reina Máxima de Países Bajos. “Somos un avión sin piloto”, le dijo la semana pasada un ex funcionario de muy alto nivel a la revista The Economist.

Los cortesanos le atribuyen buena parte de la responsabilidad de lo que está ocurriendo a Nadir Al-Khayat, más conocido como RedOne, un ex cantante de origen marroquí, productor de Lady Gaga, que animó a Mohamed VI a “liberarse”. Comenzó a organizar fiestas en el palacio que, según los rumores levantados por la prensa española, contenían “orgías con muchos hombres y algunas mujeres”. Nadir fue quien presentó al rey a los hermanos Azaitar: Abu, Omar y Ottman. Desde entonces se hicieron inseparables.

Los tres practican las artes marciales mixtas y luchan en el circuito del Ultimate Fighting Championship (UFC). Nacieron en la ciudad alemana de Colonia de padres marroquíes originarios de Alhucemas. Oficialmente, habitan en el palacio real como encargados de la actividad física del rey. Y gozan de extraordinarios privilegios como los de utilizar sin límites la colección de autos deportivos de la corona, cerrar alas del palacio a los más altos funcionarios públicos, viajar sin restricciones durante la pandemia cuando las fronteras estaban cerradas y hacer negocios con las franquicias de grandes empresas internacionales como McDonald´s.