Si bien la ola de calor le dio un respiro a Europa preocupa mucho el calentamiento global

Aunque todavía hay focos de fuego en Grecia, Portugal y España, en Gran Bretaña y la mayor parte del continente vuelven a tener temperaturas más habituales. El cambio climático, en la mira.

Europa volvió a tener temperaturas más típicas de verano, pero las secuelas continuaron desde la ola de calor sin precedentes que se llevó vidas, destruyó edificios y bosques, y alteró la rutina diaria en gran parte del continente esta semana.

Los incendios forestales de verano son una característica recurrente en algunas partes de Europa, pero las llamas que estallaron en todo el continente durante la semana pasada golpearon antes y con más fuerza de lo ­habitual y en lugares inesperados. De hecho, los incendios continuaban ardiendo ayer en zonas del sur de Europa, en países como España y Portugal, donde la ola de calor no cesó. También en Grecia cientos de bomberos luchaban contra un incendio avivado por ­fuertes vientos en las montañas de Atenas, lo que obligó a huir a cientos de residentes. Las ­autoridades ordenaron evacuar varias aldeas luego de que las llamas devoraran el bosque de al lado. Un hospital infantil fue evacuado y los agentes de Policía ayudaron a los ­bomberos a sacar a los residentes mayores de sus hogares.

En España ya se consumieron 570 kilómetros cuadrados de bosques y se murieron dos personas, incluido un bombero, pero la situación se apaciguó un poco, ya que solo hay cerca de 15 incendios activos en todo el país.

El calentamiento global

Pedro Sánchez, el primer ministro de España, trazó una línea clara entre los incendios forestales y el calentamiento global. “El cambio climático mata”, dijo el mandatario mientras impulsaba políticas verdes más ambiciosas coordinadas a nivel nacional.

Francia se mostró más cautelosamente, ya que los bomberos pudieron contener en su mayoría dos enormes incendios forestales que han quemado casi 200 kilómetros cuadrados de bosque seco de pinos en Gironda, en el suroeste. Pero las autoridades continuaron la línea del gobierno español: “Si Francia no hace algo, si Europa no hace algo, si todo el mundo no hace algo para frenar el calentamiento global, lamentablemente vamos a morir”. Por último, el presidente Emmanuel Macron se reunió con los bomberos y otros trabajadores de emergencia en el área y dijo que Francia invertiría en más equipos de extinción de incendios, como aviones hidrantes, y revisaría las reglas que rigen el mantenimiento de los bosques.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, quien instó al mundo a hacer más para enfrentar la crisis climática, dijo: “Si no nos damos cuenta de que esto no es normal, no sé qué lo hará”.

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