Indagaron a la novia del agresor de Cristina y él se negó a declarar otra vez

Brenda Uliarte fue interrogada por la jueza Capuchetti. Su defensor se excusó porque su estrategia podría chocar con la de su pareja. Trascendieron fotos de ambos posando con el arma utilizada en el intento de magnicidio contra la vicepresidenta.

La novia de Fernando Sabag Montiel, el hombre que el jueves por la noche apuntó una pistola al rostro de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, y gatilló dos veces, fue interrogada por la jueza que lleva adelante la investigación, María Eugenia Capuchetti, y el agresor fue convocado nuevamente para ser interrogado, pero volvió a negarse a declarar, al igual que la primera vez.

La mujer es Brenda Uliarte, una joven de 23 años que, si bien en un principio había negado tener conocimiento alguno de lo que planeaba su pareja, filmaciones del trágico suceso revelaron que estuvo con él en los momentos previos en que se disponía a acercarse a la vice, y huyó de la escena una vez que Sabag gatilló y fue apresado.

Uliarte fue detenida el domingo, en la estación ferroviaria de Palermo de la línea San Martín, luego de que se constataran las inconsistencias entre su testimonio original y los hechos mostrados por la evidencia. Ayer, luego de conversar con el defensor oficial Gustavo Kollman, asignado a su defensa, decidió prestar declaración ante la magistrada.

Cambio de abogado

Originalmente, Uliarte era representada por otro defensor oficial, Juan Martín Hermida, quien también tenía a su cargo la defensa de su novio, desde el momento en que fue arrestado. Pero ayer Hermida decidió renunciar a la defensa de la joven mujer, bajo el argumento de que la estrategia de defensa de la muchacha podría colisionar con la del propio Sabag. Por eso, su representación fue asumida por el también defensor oficial Kollman.

El teléfono móvil de la joven fue entregado a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para que sea analizado. El de su pareja no aportó información porque se reseteó a su configuración de fábrica cuando los investigadores intentaron acceder a los datos.

Según la información que trascendió ayer, hay indicios que llevan a la jueza Capuchetti a creer que Uliarte participó en la planificación del atentado, y que habría estado en las cercanías de Juncal y Uruguay, en el barrio porteño de Recoleta (donde vive la vicepresidenta), en los días previos al ataque.

Anteayer, la jueza Capuchetti les había tomado declaración a cuatro amigos del atacante de la vicepresidenta. También los teléfonos de estos cuatro interrogados fueron retenidos y se analizarán en busca de información relevante para el caso. Un quinto amigo del hombre se presentó a última hora y también su teléfono fue retenido para su análisis.

Nuevo interrogatorio

En base a estos testimonios y a las evidencias surgidas en los dos últimos días, el fiscal que actúa en el expediente, Carlos Rívolo, pidió a la magistrada que se procediera a una ampliación de la indagatoria. Pero Sabag volvió a negarse a declarar.

Ayer trascendió también que Sabag y Uliarte se fotografiaron con el arma que él luego utilizaría para el fallido atentado contra la vida de la mandataria. Al parecer, la joven sabía más al respecto de lo que dijo en un primer momento. Aunque hay que señalar que estas fotos posadas fueron tomadas varios meses antes de que el hombre intentara matar a Cristina Fernández. Fueron recuperadas de la tarjeta SIM del celular del agresor.

Pero hay otra foto más interesante para los investigadores. Es una que muestra el arma junto a dos cajas de municiones y seis balas sueltas. Dado que la pistola tenía cinco proyectiles alojados en el cargador en el momento de atentado contra Cristina (y que, afortunadamente, ningún proyectil salió del arma en ese momento), esa foto es un fuerte indicio de que la sexta bala fue utilizada para probar el arma. Y algo que los investigadores ya sabían es que la pistola había sido disparada poco antes del atentado. Todo cierra.

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