400.000 empleos registrados menos desde que asumió Milei

Desde noviembre de 2023, el país perdió 184.500 puestos de trabajo formales en el sector privado, público y doméstico. Si se incluyen todas las modalidades de empleo registrado, la cifra trepa a 400.000, con la industria y la construcción como principales víctimas y la provincia de Buenos Aires como epicentro de la crisis.

Política

15/08/2025 - 00:00hs

Según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Economía bonaerense, la Argentina atravesó una sangría laboral sin precedentes desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. Entre noviembre de 2023 y mayo de 2025, el país perdió 184.500 empleos registrados en el sector privado, público y de casas particulares. Pero el impacto real es aún más profundo: al contabilizar todas las modalidades de trabajo registrado —incluyendo monotributistas y autónomos—, la cifra asciende a 400.000 personas fuera del sistema laboral formal.

El sector privado es el más golpeado, con 98.736 puestos menos. La construcción encabeza el derrumbe con 59.750 bajas, seguida por la industria, que perdió 33.183 empleos. También retrocedieron el transporte (-11.155) y otras actividades (-4.986). El único rubro con saldo positivo es el agro, que sumó 10.338 empleos, aunque su aporte no compensa la magnitud de las pérdidas.

En el sector público se destruyeron 63.149 empleos y en casas particulares, 22.592. Este ajuste masivo se da en un contexto en el que el Gobierno nacional orienta su política productiva hacia los sectores primarios, caracterizados por su baja capacidad de absorción de mano de obra, en detrimento de la industria y la construcción, que son motores de empleo.

La provincia de Buenos Aires, con fuerte base industrial y constructiva, se lleva la peor parte de la crisis. La caída de la actividad, el parate de obras y la contracción del consumo impactan de lleno en su estructura productiva, multiplicando el desempleo y la precarización.

A contramano del discurso oficial, que presenta el ajuste como un ordenamiento sin daño social, los números exhiben un deterioro acelerado del mercado laboral. En apenas medio año, el modelo vigente ya expulsó a casi medio millón de trabajadores del sistema formal, profundizando la recesión y dejando un horizonte incierto para la recuperación.

Mientras tanto, economistas y dirigentes gremiales advierten que si se mantienen las políticas actuales, el desempleo podría seguir escalando en el segundo semestre, con un efecto en cadena sobre el consumo, la recaudación y el tejido productivo, configurando un escenario de recesión prolongada y conflictividad social creciente.

Noticias Relacionadas