El Gobierno recusará al juez federal Ernesto Kreplak
La administración de Javier Milei busca apartar al magistrado de la causa por el fentanilo contaminado por su vínculo con el ministro de Salud bonaerense.
El Gobierno nacional decidió avanzar con un pedido formal para recusar al juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, quien investiga la distribución de fentanilo contaminado en hospitales públicos de distintas provincias. El planteo se basa en el vínculo familiar del magistrado con el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, cuyo ministerio es el principal comprador del laboratorio HLB Pharma, uno de los principales apuntados en la causa.
Fuentes de la Casa Rosada confirmaron que la presentación se hará en los próximos días y que el objetivo es apartar al juez por “falta de imparcialidad”. El Ejecutivo cuestiona además el ritmo de la investigación, que ya lleva más de tres meses sin procesados, a pesar de que hay 24 personas bajo sospecha y medidas cautelares como la prohibición de salida del país e inhibiciones de bienes.
Como bien informó diario Hoy en ediciones anteriores, la causa investiga a los laboratorios HLB Pharma y Ramallo por la producción y distribución de fentanilo adulterado con dos bacterias que provocaron, hasta el momento, 97 muertes confirmadas.
Los argumentos del Ejecutivo
La presentación oficial buscará sostener que el parentesco entre el juez y el ministro de Salud provincial afecta la apariencia de imparcialidad del proceso, más aún cuando el ministerio que conduce Nicolás Kreplak figura como el principal cliente del laboratorio investigado.
También se cuestiona que, a pesar de la magnitud de la tragedia, todavía no haya avances concretos sobre los presuntos responsables. En la Casa Rosada señalan que el paso del tiempo “juega a favor de los imputados” y que la instrucción debe acelerarse para evitar pérdida de pruebas.
Un escándalo sanitario sin precedentes
En paralelo, la investigación judicial confirmó la existencia de 232 ampollas de fentanilo contaminado aún no registradas inicialmente, lo que amplió el alcance del expediente. La crisis motivó pedidos de informes en la Cámara de Diputados (ver página 3) y reclamos de dirigentes opositores y oficialistas para que se investigue a fondo.
La posible recusación de Kreplak abre ahora un capítulo político y judicial decisivo en una causa que, por la cantidad de víctimas y la gravedad de los hechos, ya es considerada uno de los mayores desastres sanitarios en la historia reciente del país.
