Advierten que el superávit se logró sobre la base de ajuste y tarifazos

Como bien informó diario Hoy en su edición anterior, el Ministerio de Economía de la Nación comunicó que en abril se alcanzó un superávit primario superior a los $845.000 millones, lo que representó el 0,1% del Producto Bruto Interno (PBI). Asimismo, el superávit financiero fue de $572.341 millones.

De esta forma, el Ejecutivo nacional acumuló en el primer cuatrimestre un superávit primario de aproximadamente 0,6% del PBI y un superávit financiero de 0,2% del PBI.

Ajuste en subsidios

“Esto se logró habiendo bajado impuestos por el equivalente a 2 puntos del PBI en 2024”, afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo. Sin embargo, su afirmación oculta otros números que desmienta su relato.

De acuerdo a un documento de la consultora LCG, las partidas de los subsidios energéticos se redujeron 66% en términos reales (considerando la inflación) en comparación con abril del 2024. El mayor ajuste se dio principalmente en energía (-78% real).

Esto impactó directamente en la suba de los precios que pagan los consumidores finales. Según un estudio de a Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), las tarifas de los servicios públicos aumentaron 430% en 2024 según datos del Indec (la inflación fue del 117,8%). En tanto, en el primer trimestre de este año la variación fue de 7,2% (frente al 8,6% de la suba general de precios).

En particular, el trabajo de Deuco compara el incremento de las tarifas con el haber mínimo jubilatorio, que tan solo subió 180,5% desde diciembre del 2025. Como consecuencia, los cinco millones de jubilaciones que cobra la mínima pasaron a destinar del 6,2% al 10,5% de sus ingresos al pago de tres servicios esenciales como luz, gas y agua, por lo que viven una situación de “pobreza energética”.

Ajuste en programas sociales

Además de las tarifas, el gobierno de Javier Milei también ajustó en programa sociales. Los más afectados fueron el Progresar (becas para estudiantes secundarios, terciarios y universitarios) y Argentina Trabaja (iniciativa que ofrece puestos de trabajo a través de cooperativas), cuyas partidas sufrieron una contracción del 41% en términos reales al comprar con abril del 2024.

En tanto, el gasto en salarios cayó un 4% en términos reales.

Pronóstico con más ajuste

Aunque se revirtió en abril, “la brecha entre el crecimiento de los ingresos y los gastos seguirá reducida en los próximos meses”, pronosticó el informe de LCG, ya que gastos son afectados por una baja base de comparación anual mientras que a los ingresos les sucede lo contrario.

En consecuencia, la consultora proyecta un resultado primario del 1,5% para 2025, en línea con el compromiso del Gobierno plasmado en el acuerdo con el FMI (1,6% PBI).

En un escenario de “menores ingresos” afectados por la eliminación del Impuesto País, la reducción de Bienes Personales y el recorte de retenciones y aranceles, la convergencia fiscal “demandará una nueva ola de ajuste", que entienden se “concentrará en subsidios y gasto operativos, fundamentalmente en aquellas áreas que preserven nichos de ineficiencia”, concluyó el documento.