Argentina desaprovechó otra oportunidad

Política

25/05/2013 - 07:14hs

Por Ernesto Sanz

El Kirchnerismo se enfrenta a un karma que no puede, no quiere o no sabe resolver y que ha minado la esencia del modelo: la inflación. El deterioro que mostró la economía ante la inflación sacó a la luz el kirchnerismo en estado natural.

La sujeción de las provincias y la concentración de poder, en primera instancia político, luego también mediático y ahora judicial fue una combinación perversa junto a la aparición de una mística oficialista que reduce la historia, el presente y el futuro a la propia supervivencia.

Así, desde la política el gobierno creó las condiciones para que la economía se enfriara lentamente, cayera la inversión y se fugaran millones de dólares. La ambición de poder, el "vamos por todo", el asalto a las cajas de la Anses y al Banco Central, alejó al modelo político del modelo económico. .

Entonces, aparecieron las manifestaciones de la ineficiencia y la corrupción de ese modelo político: primero en Once, después en las inundaciones de Buenos Aires y La Plata, se pusieron en evidencia las consecuencias de un gobierno de funcionarios tan poderosos  como ineficaces y un Estado que mantiene el descontrol, la desinversión y la ineficiencia de los '90. La profundización de un perfil político autoritario, concentrador y populista también ahondó las distancias entre el modelo argentino y el de sus vecinos. Se profundizaron las diferencias en el marco del Mercosur y nuestro país pasó a liderar los rankings regionales de inflación.

Da la sensación de que el país vive ciclos, y esta década no ha sido la excepción, hubo un inicio para la ilusión y estamos en un final de desencanto: al fin y al cabo, no hemos ganado ni perdido nada, Argentina desaprovechó otra oportunidad.

(*) Senador nacional de la UCR

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