Milei y un análisis alejado de la realidad
El Presidente aseguró que los salarios le están ganando a la inflación, dijo que “ya viene” la recuperación de las jubilaciones y consideró la marcha universitaria como “una victoria” liberal.
La acusada ofrecía un arma para matar a Cristina Kirchner.
29/04/2024 - 00:00hs
El juez Martínez de Giorgi resolvió procesar por incitación a la violencia a Lidia Margarita Casciano, que en los grupos de chats de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal se hacía llamar “Dalí Revolución”.
El procesamiento fue a raíz de sus expresiones en un chat de la agrupación fundada por Jonathan Morel, donde ella expresó: “No es una mala idea, tengo una 9 mm, cualquier cosa me avisan”. A partir de esto, Martínez de Giorgi dictó el procesamiento sin prisión preventiva a la mujer que ofreció el arma para el atentado contra la expresidenta Cristina Kirchner, previo a concretarse.
“Dalí Revolución” fue procesada por “realizar manifestaciones que inciten públicamente a la violencia”, delito que contempla entre tres y seis años de cárcel y, además, se la embargó por un millón de pesos.
Mientras tanto, el juez consideró que eso “no puede considerarse como el libre ejercicio del derecho de la libertad de expresión, excediendo a la expresión de ideas” y agregó: “Las manifestaciones llevadas a cabo por Lidia Casciano encuentran adecuación típica en el delito de incitación pública a la violencia colectiva”, remarcó.
Por otra parte, el juez descartó que no hubiera existido delito falta de concresión: “Este tipo penal se trata de los llamados de acción peligrosa concreta, por cuanto la ley los reprime por la mera incitación. No se requiere para su configuración resultado alguno. Se consuma con la realización misma, de modo tal que pueda tener trascendencia a terceros”.
En lo que refiere a Casciano, en su defensa explicó que “nunca pasó por su mente hacerle daño a Cristina Kirchner” y “de ninguna manera ofreció seriamente algo que compró para defenderse”. Además, indicó que los mensajes que se le imputan solo fueron “una forma de compartir su descontento con todo lo que estaba ocurriendo en el país”.