Diputados empieza a debatir la nueva ley “Bases”
Se espera que la sesión dure más de 48 horas. Hay confianza en el oficialismo y crece la expectativa por la discusión en particular.
La Cámara de Diputados iniciará hoy al mediodía el debate del nuevo proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida” que el Gobierno negoció en su totalidad con los bloques dialoguistas durante más de un mes tras el estrepitoso fracaso de la propuesta original en febrero. En esta oportunidad, el oficialismo confía en que cosechará las adhesiones necesarias para aprobar la iniciativa que incluirá el apartado fiscal y será clave de cara al “pacto” del 25 de mayo, motorizado por el Presidente Javier Milei.
Tras lograr arribar a un consenso mayoritario el pasado jueves, luego de extensas rondas de negociaciones entre la Casa Rosada y el Congreso de la Nación, la Cámara de Diputados comienza a debatir este lunes en el marco de una sesión que se extendería al martes y, posiblemente, también el miércoles a la madrugada.
Si bien no cosechó un respaldo unilateral en todos los ejes, pues muchos de ellos todavía son cuestionados por algunos bloques de la oposición dialoguista, La Libertad Avanza insiste en que contará con un piso de 135 votos a favor.
En el oficialismo hacen la siguiente cuenta respecto a los votos positivos: 38 de La Libertad Avanza, dos de Buenos Aires Libre, tres del MID, tres de Independencia, 37 del PRO, al menos 17 de los 22 de Hacemos Coalición Federal, al menos 29 de los 35 radicales, los ocho de Innovación Federal y uno de Creo.
No obstante, la parte más complicada para el oficialismo llegará con la votación en particular, ya que hay artículos que penden de un hilo y podrían caerse si el oficialismo no ajusta las clavijas hasta el último momento.
Cabe recordar que el oficialismo debió sacrificar artículos para poder conseguir que la oposición dialoguista firme un dictamen de mayoría. Entre otras cosas, eliminó el artículo sobre desregulación económica, quitó el capítulo entero de Defensa de la Competencia, redujo a cuatro las declaraciones de emergencia y achicó a apenas ocho la lista de empresas sujetas a privatización (dejando afuera el Banco Nación).
Además, amplió la lista de organismos del Estado a salvo de cualquier intento de disolución y suprimió el capítulo sobre consolidación de títulos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de Anses que habilitaba la venta de acciones.
Por otro lado, un foco de conflicto que no termina de sofocarse tiene que ver con la reforma laboral, que estuvo en vilo hasta último momento, pero finalmente se plasmó en el dictamen de mayoría en una versión comprimida.