La ministra de Seguridad responsabilizó a los movimientos feministas por la violencia machista en medio de una ola de femicidios.
Recientes declaraciones de la ministra de Seguridad y candidata a senadora nacional, Patricia Bullrich, generaron un amplio rechazo social y político. En una entrevista con el streamer conocido como “Gordo Dan”, la funcionaria sostuvo que la ola de femicidios y la violencia machista que atraviesa el país son consecuencia de la lucha feminista. “Si lo que vos hacés es generar una idea de que estás empoderada y sos capaz de pisotear a cualquiera, finalmente lo que termina pasando es que te viene en contra”, afirmó.
Bullrich fue más allá y aseguró que “el desequilibrio que se generó con el feminismo extremo lleva a situaciones donde la violencia es tan fuerte que termina destruyendo a la misma persona que genera esa lógica”. Sus palabras, lejos de reconocer la responsabilidad del Estado en la prevención y erradicación de la violencia de género, trasladaron la culpa a quienes la denuncian y la combaten.
El contexto en el que se produjeron estas declaraciones agrava aún más su impacto: en apenas 17 días de octubre se registraron 14 femicidios, un transfemicidio, 14 intentos de femicidio y decenas de denuncias por acoso, amenazas y violencia física contra mujeres y disidencias. En lugar de anunciar medidas concretas, la ministra eligió responsabilizar a las víctimas y a los movimientos que visibilizan la problemática.
Con sus dichos, la funcionaria no solo banalizó la violencia machista, sino que también reforzó un clima de hostigamiento hacia el feminismo.