Cáscara vacía: intendentes del PJ buscan evitar fractura

Tras lograr millonarios recursos para sus municipios, los intendentes del PJ preparan una cumbre en la costa para cerrar filas y mostrar unidad. Para eso, hicieron extensiva la invitación a legisladores bonaerense del PJ y de La Cámpora, en un intento de curar heridas y evitar una fractura que se extiende al interior del peronismo.

La cita, que sería el próximo sábado, comenzó a organizarse anteayer, cuando se sabía que el bloque de diputados del Frente para la Victoria iba a dividirse en el recinto en el apoyo del endeudamiento para María Eugenia Vidal. El mensaje del encuentro en la playa será de manual: mostrar "puertas abiertas", "amplitud" y "reordenamiento" desde el llano.

"¡Menos mal que no ganó Aníbal!", lanzó, medio en chiste, medio en serio, un intendente del conurbano. En la pelea por el presupuesto y la autorización para tomar créditos, los alcaldes consiguieron que $ 10.000 millones de los $ 60.000 avalados para endeudarse vayan directo a sus distritos. De esos, 7000 para destinar a infraestructura y 3000 a seguridad y mantenimiento. Está claro para ellos: con un triunfo peronista en el máximo bastión electoral, la provincia hubiese sido manejada a distancia por Cristina Kirchner y poco margen hubiera habido, están convencidos, para ganar autonomía.

De los 55 alcaldes peronistas, queda un pequeño grupo de caciques tradicionales (Alejandro Granados, Julio Pereyra, Alberto Descalzo), hay otro puñado de ultrakirchneristas (Jorge Ferraresi, Francisco Durañona y Patricio Mussi), y un tercer pelotón de intendentes "nuevos" y reelectos, que potencian un perfil alejado al folklore partidario y más enfocado en la gestión