Ciccone: ahora van a fondo por Echegaray

El fiscal Jorge di Lello explicó que, en la segunda parte de la causa que investiga al exvicepresidente Amado Boudou, se intentará comprobar el protagonismo del extitular de la AFIP en el fraudulento proceso de venta de la imprenta. Inminente citación a indagatoria

El juez Ariel Lijo avanzará en los próximos días en la investigación sobre el exdirector de la AFIP y garante de la corrupción K, Ricardo Echegaray, y la exjefa del Banco Central, Katya Daura, por su responsabilidad en el caso Ciccone. Esto será apenas el fiscal Jorge di Lello pida la elevación a juicio para el exvicepresidente Amado Boudou por la primera parte de la causa.

Así lo explicó ayer Di Lello, quien afirmó que también pedirá la indagatoria de las hermanas de Nicolás Ciccone, hasta ahora nunca imputadas.

En la causa ya está procesado el propio Ciccone, dueño de la imprenta que estaba a punto de quebrar y que fue “salvada” por la firma The Old Fund, de Alejandro Vanderbroele, quien, se sospecha, sería un testaferro del exvicepresidente Boudou. 

El fiscal de la causa explicó que “Ciccone tiene dos aristas: las dádivas y las negociaciones incompatibles, por un lado, y el enriquecimiento por otro".

“Ahora nos estamos preparando para elevar a juicio oral la primera tanda de imputados a los que se les ha comprobado, con fuerza suficiente, su participación en las negociaciones incompatibles y las dadivas”, explicó el fiscal.

Los acusados por cohecho y negociaciones incompatibles son Boudou, su amigo José María Núñez 

Carmona, Vanderbroele y Nicolás Ciccone, junto con el exfuncionario de AFIP Rafael Resnick Brenner y el exjefe de asesores del Ministerio de Economía, Guido Forcieri.

“El juez Ariel Lijo, con buen criterio para no demorar más la elevación a juicio, decidirá después sobre los que no tenían indagatoria como Katya Daura y Echegaray, a pesar de que la fiscalía lo viene pidiendo desde hace tiempo”, afirmó Di Lello.

Sospechoso plan de pagos

En 2014, Di Lello acusó a Echegaray de haber accedido a un pedido de Boudou, entonces ministro de Economía, de otorgarle un plan de pagos excepcional a la ex-Ciccone en 148 cuotas, con un ínfimo interés, para pagar una deuda millonaria.

A Daura, en tanto, la imputó por haber dejado sin efecto una licitación para que la Casa de Moneda renueve parte de su maquinaria, lo que luego se hizo con una contratación directa. En esa oportunidad, Di Lello también reclamó indagatorias para Pablo Amato, cuñado de Nicolás Ciccone, Jorge 

Capirone, exdirectivo de la empresa, Máximo Lanusse, vice de The Old Fund, y Sergio Martínez, socio minoritario de The Old Fund.

“Nicolás Ciccone va a juicio oral y estamos pidiendo ahora que indaguen a sus hermanas”, añadió hoy el fiscal. “Yo calculo que, dentro de los diez o quince días luego de la feria, se va a estar en condiciones de pedir la elevación”, concluyó.

Se quiso quedar con “la máquina de hacer billetes” 

Tal como adelantó Hoy en su edición del 16 de marzo de 2015, Ricardo Echegaray habría intentado quedarse con “la máquina de hacer billetes”, hasta que Amado Boudou, el exnúmero dos de Cristina Kirchner, le ganó de mano.

La denuncia fue presentada por el presidente de la Cámara Pesquera de Mar del Plata, Daniel Tunoni, ante el Juzgado Federal Nº 3 de la ciudad balnearia, donde afirmó que Echegaray en complicidad con sus colaboradores Fernando Villaverde, 

Sergio Vargas y Rafael Resnick Brenner habían orquestado un plan para quedarse con la compañía de Ciccone.

Tunoni, en diálogo con Hoy, ratificó sus dichos y sostuvo: “Participé en el año 2010 de una reunión en la que Villaverde, Vargas y Resnick Brenner, ideaban un plan para quedarse con Ciccone con el visto bueno de Echegaray. Ellos estaban muy contentos en esa reunión porque estaban convencidos de que tras quedarse con la Ciccone iban a adquirir un botín que superaba los diez palos (sic), estaban exultantes”.

En ese sentido, el empresario destacó que “parece que después Boudou les ganó de mano y salieron a incriminarlo porque ellos querían ser parte total de la empresa. Hay que investigar a Echegaray y todo lo que implicó su participación en esta causa tan turbia para los intereses de la Argentina”. 

El garante de la impunidad kirchnerista deberá explicar por qué le otorgó a una empresa que se encontraba en proceso de quiebra un plan de pagos con una extensión extraordinaria de 12 años, aplicando una irrisoria tasa de interés, para cancelar una millonaria deuda impositiva de la compañía y sortear así el principal obstáculo que impedía que volviera a ser contratada por el Estado.

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