La Justicia avanza contra Echegaray por connivencia narco

Las denuncias del diario Hoy contra el extitular de la AFIP, por su complicidad en distintas causas de narcotráfico, prosperan en el Poder Judicial. El rol jugado en las maniobras ilegales por el exfuncionario K y sus colaboradores más cercanos

Un diario de tirada nacional retomó las denuncias hechas por el diario Hoy durante los últimos años, en las que se exponían las oscuras maniobras realizadas por el extitular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, que favorecían el avance narco en nuestro país y la exportación ilegal de estupefacientes a gran escala.

Las conexiones manifiestas entre el otrora mandamás del ente recaudador con la megacausa de narcotráfico conocida como Carbón Blanco son motivo para que los fiscales Federico Carniel, Carlos Amad y Carlos Sansserri, avancen en encontrar cuál fue la responsabilidad que tuvo la estructura al frente de la Aduana (que estaba bajo la órbita de la AFIP), durante los años 2011-2012 en este controversial caso narco. 

La prueba fundamental que poseen los funcionarios judiciales para prosperar en su investigación es la copia de un documento interno de la Aduana que se encontró en el estudio jurídico de Carlos Alberto Salvatore, condenado a 21 años de prisión por liderar la banda delictiva que buscaba exportar casi una tonelada de cocaína, cuyo destino era Portugal, camuflada en carbón vegetal. 

Contubernio ilegal

De acuerdo a lo que trascendió de la Justicia, con la investigación a fondo que promueven los fiscales, Echegaray, tal como anticipó Hoy en reiteradas ocasiones, queda a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados por una de las causas narcos emblemas de la inacción de la década K.

Según pudo comprobar nuestro diario, numerosas empresas fantasmas de Salvatore llevan la firma de la escribana Ana Cristina Palesa, abogada ligada al exdirector de la Aduana, Guillermo Michel, mano derecha de Echegaray. 

Palesa rubricó varias empresas fantasmas de Salvatore, al igual  que otras sociedades comerciales de dudoso origen que estuvieron vinculadas con Michel. A saber: AGE SA, Rapp Collins Worldwide SA, Panza Verde SA, Comercializadora de Combustibles del Litoral SA, Sandebus Inversiones SA, Riga Transporte SA, NP Fotografía, WM Zurich, La Barranca de Gualeguaychú SA, CAF Jauser SA, PNA SA, Inspire Group SA y Flechas de Los Andes SA. 

También intervienen en Baco Inversiones SA, una sociedad que hasta el año 2010 tuvo como socios a Michel y al senador K, Pedro Guastavino, oriundo de Gualeguaychú, al igual que el extitular de la Aduana.

Palesa aparece como abogada autorizante en sociedades vinculadas tanto a Salvatore como a familiares y allegados a él. También habría participado de una sociedad -Sanis SRL- sospechada de enviar drogas a África disimuladas en cargamentos de arroz.

Amparo del poder 

Otro de los personajes denunciados, y que ahora deberá dar explicaciones a la Justicia por su accionar durante su paso por la función pública, es el exsubdirector general de Operaciones Aduaneras Metropolitanas, Daniel Santanna, un funcionario de gran cercanía a Echegaray, y que en el 2005 había sido expulsado de la Aduana al verse salpicado en causas relacionadas con el narcotráfico.

Santanna fue procesado en la causa Southern Winds por omisión de control en el contrabando de 60 kilos de cocaína a España, en 2005. En 2011 fue acusado de ser uno de los responsables de las fallas en el operativo de control del avión de los hermanos Juliá. Mientras en España los Juliá fueron condenados a trece años de prisión, en la Argentina ni siquiera se le pidió la renuncia a los responsables de la Aduana, ligados al extitular de la AFIP. 

Como puede observase, ya son muchos los frentes abiertos por Echegaray en la Justicia. Los diferentes casos de narcotráfico lo ponen, otra vez, en el centro de la escena política por su accionar durante la larga década K en el poder.

Amistades peligrosas

Tanto Ricardo Echegaray como su mano derecha, Guillermo Michel, mantienen una íntima relación con Jorge “El Uruguayo” Lambiris, un expirata del asfalto condenado en el 2000, devenido empresario y miembro del círculo íntimo del exjefe del ente recaudador.

Lambiris fue la persona que agredió a un grupo de periodistas que había llegado a Río de Janeiro para mostrar las fastuosas vacaciones de Echegaray, tras haberles pedido a los argentinos que veranearan en el país.

Cabe recordar que, durante la era K, Lambiris controló gran parte del negocio de los depósitos fiscales. Y también estaría relacionado con una misteriosa inversión inmobiliaria que Echegaray y Michel habrían impulsado en Montevideo.

A través de su mano derecha y el expirata del asfalto, Echegaray habría intentado realizar una inversión de más de 1.5 millones de dólares en Pocitos, el populoso barrio de Montevideo. La operación se iba a realizar mediante un fideicomiso y con un préstamo del banco HSBC, que finalmente se frenó. Ese habría sido el motivo por el cual, de buenas a primeras, el extitular de la AFIP pidió, en su momento de auge en el poder, la captura de un contador acusado de administrar cuentas en la filial suiza del mencionado banco. La solicitud fue desestimada por la Justicia.  

El diputado Fernando Sánchez hizo una denuncia por supuesto lavado de dinero por la compra inmobiliaria, que habría sido instrumentada por Claudia Lambiris, hermana del amigo de Echegaray. Según la denuncia, la transacción “resulta inusual” y, por tanto, se convierte en “una operación pasible de ser informada en los términos de la normativa sobre lavado de activos”, ya que se presenta sin justificación económica o legal evidente.

Vía libre a la droga

El avance del poder narco en la Argentina durante la era kirchnerista tuvo como uno de sus máximos exponentes a Ricardo Echegaray, funcionario que comandó la Aduana al comienzo del gobierno de Néstor Kirchner, y que luego desde la AFIP siguió teniendo a su cargo al organismo de control fronterizo.

De acuerdo a lo que trascendió desde el ámbito judicial, los fiscales Carniel, Amad y Sansserri se encuentran investigando si los documentos hallados en el estudio del abogado Carlos Salvatore no dan a entender un plan de pagos de coimas a funcionarios de la Aduana, desde 2005 en adelante.

Vale recordar que en ese año Echegaray se encontraba al frente del organismo público y que luego, al controlar la AFIP, tenía a su cargo también la Aduana. Las decisiones centrales pasaron siempre por su persona.

La indiferencia mostrada por los funcionarios K, que llevaron a no encontrar ninguno de los embarques con droga que salían de los puertos argentinos con destino a Portugal y España, es lo que llama la atención de la Justicia. Se sospecha que los escáners rotos, justo en los momentos en que la droga salía del país, eran una artimaña orquestada por los narcos en complicidad con diferentes encargados del organismo, por lo cual toda la estructura oficial, con Echegaray a la cabeza, está involucrada en la maniobra ilegal.