El fondeo internacional sería ejecutado por el BICE y cuadriplica una línea anterior de USD 50 millones que fue colocada en su totalidad entre 2021 y 2022.
En el marco de una misión a Washington, el secretario de
Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, avanzó hoy en la
negociación de un crédito con el Banco Mundial por USD 200 millones para
proyectos productivos de pymes argentinas. El préstamo internacional sería
ejecutado por el Banco Argentino de Desarrollo (BICE) y cuadruplica una línea
anterior por USD 50 millones que fue colocada en su totalidad entre 2021 y
2022.
De Mendiguren, acompañado por un equipo técnico liderado por
el jefe de gabinete de la Secretaría, Gabriel Vienni, fue recibido en la sede
del organismo por la directora de Estrategia y Operaciones, a cargo de la
vicepresidencia de la Región de América Latina y el Caribe, Seynabou Sakho; el
director global de la Práctica de Finanzas, Competitividad e Innovación, Jean
Pesme; y la gerente regional para la Práctica de Finanzas, Competitividad e
Innovación, Yira Mascaró. En forma virtual participó, también, el director
regional del organismo, Robert R. Taliercio.
“Les contamos lo que está haciendo el equipo económico que
lidera Sergio Massa para ordenar las variables macroeconómicas y al mismo
tiempo impulsar el cambio de matriz productiva que necesita el país para no
volver a caer en las crisis recurrentes de nuestra historia”, dijo de Mendiguren
luego de la reunión. “Nos dijeron con total claridad que en el nuevo contexto
económico mundial Argentina es hoy un bien público global, porque tenemos
recursos que hoy necesita y demanda el mundo y la capacidad humana y
tecnológica para desarrollarlos”.
Durante el encuentro los funcionarios repasaron el impacto
del préstamo de USD 50 millones del Banco Mundial que BICE logró ejecutar en su
totalidad a través de su canal de segundo piso. La línea fue dirigida a bancos
comerciales para que asistan a pymes con créditos de inversión, comercio
exterior y capital de trabajo. A través de un segundo componente permitió
también implementar en la Argentina herramientas claves para facilitar el
acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas: la Plataforma PYME, el
Legajo Único Financiero y Económico de las PYMES (LUFE) y la Factura
Electrónica de Crédito.
El nuevo préstamo cuadruplicaría el anterior y tendría como
objetivo general “promover, facilitar y expandir el acceso a financiamiento
productivo para micro, pequeñas y medianas empresas en la República Argentina”.
Los fondos serían colocados, principalmente, a través del canal de segundo piso
de BICE y volcados a otras entidades financieras, tanto privadas como públicas,
en sus niveles nacional, provincial y municipal.
Con estos fondos los bancos podrían financiar proyectos
productivos con impacto ambiental y social positivo, exportaciones y capital de
trabajo. Contemplaría, además, un cupo especial destinado a empresas dirigidas
y/o conformadas por mujeres.
El propósito del nuevo fondeo es alcanzar a más de 1.000
pymes de todo el país, generar empleos de calidad y promover el aumento de la
productividad de las empresas a través de la generación de exportaciones de
bienes con valor agregado.
El encuentro con el Banco Mundial fue parte de una misión
encabezada por Mendiguren que incluyó gestiones ante el Departamento de
Comercio de los EE.UU. por el mayor acceso de productos de economías regionales
argentinas, reuniones con empresas estadounidenses que invierten en el país y
trabajo de coordinación con los representantes argentinos ante los organismos
multilaterales de crédito.