Denuncian graves falencias en el Hospital de Niños

Varios padres, indignados por la extremada falta de limpieza, personal médico e insumos  y por las deficiencias en infraestructura, le mandaron una nota al director del nosocomio para que garantice mínimas condiciones de salubridad. Un drama que se extiende en la Provincia

El Hospital de Niños de La Plata es el nosocomio de excelencia en su especialidad y atiende los casos más complejos que ocurren en la Provincia. Sin embargo, la infraestructura y la higiene deja mucho que desear y por eso numerosos padres de pacientes se comunicaron con Hoy para denunciar graves falencias.

Estela Alfonso es madre de un nene que está internado en la sala de terapia intermedia del Hospital de Niños y está indignada por lo que le tocó percibir y sufrir esta última semana.

“Faltan insumos, faltan enfermeros y médicos, la mugre es infernal, no hay mantenimiento, los vidrios rotos y las bolsas de residuos son una postal, además de la presencia de gatos que hacen sus excrementos y pasan horas sin que nadie limpie”, afirmó Estela.

La mujer señaló más inconvenientes. “Una nena estuvo una semana en terapia intensiva por un virus intrahospitalario. Había venido por una enfermedad leve y casi se muere”. 

Otra madre señaló que desde que “los pasaron a planta permanente, los que hacen la limpieza trabajan dos de las seis horas que les corresponde, y las autoridades del Hospital miran para otro lado”.

El malestar fue tal que varios padres firmaron una nota dirigida al director del Hospital de Niños para que tomen cartas en el asunto y se ocupen de algo tan vital como la higiene en un centro de salud.

“Con las enfermeras y los médicos nos sacamos la galera. Ponen plata de sus bolsillos para conseguir insumos y siempre nos tratan con mucho humanismo”, destacó Estela. 

Pero las condiciones físicas son pésimas: sillas rotas, falta de agua caliente en los baños, instalaciones eléctricas precarias, goteras. Por eso el tenor de la nota los padres pidieron que se les garanticen condiciones mínimas de salubridad.

Problemas en toda la Provincia

Pero la crisis en el sistema de salud está instalada desde hace largo tiempo en el común de los nosocomios en la Provincia. Tales son los casos del Hospital Fiorito de Avellaneda, que tiene cerrado el servicio de neonatología; el Erill de Escobar, donde no funciona un elemento básico como el tomógrafo; y el Eva Perón de General San Martín, que cuenta con una escasez alarmante de recursos.

El panorama de estos hospitales es desalentador y a ellos se le puede sumar, entre otros, el Mi Pueblo de Florencio Varela, establecimiento que más partos realiza en la Provincia de Buenos Aires, pero cuyo personal de guardia funciona con la mitad -o una menor cantidad- de profesionales. La coyuntura se extiende al Hospital San Martín de La Plata y el Diego Paroissien se vieron envueltos recientemente en graves episodios de violencia hacia médicos a causa de la atención a destiempo.

Un sistema de salud enfermo

La gobernadora María Eugenia Vidal lleva en el poder más de dos meses, pero desde de octubre pasado, sin necesidad de un balotaje, sabía que se iba a hacer cargo del estado más grande de Argentina: la provincia de Buenos Aires, con complejos desafíos, entre ellos en el área de salud.

Sin embargo todavía no se ven cambios a pesar de los reclamos, en ocasiones desesperados, de profesionales y técnicos y pacientes. La falta de insumos, de aparatología y de médicos para cubrir las guardias es el combo que afecta a las miles de personas que intentan -a veces sin éxito- atenderse en los 80 hospitales bonaerenses, situación de larga data que se agrava cuando los propios profesionales de la salud son agredidos verbal y físicamente por familiares de pacientes. 

Estos actos de violencia se generan a partir de los problemas de atención a la gente, que incluso ha sufrido la reprogramación de cirugías, en un área sensible, donde se puede decidir la vida y la muerte.

Desde el Ministerio de Salud dicen que encontraron una deuda con proveedores de tres millones de pesos y el retraso en el pago provoca que cuando se terminan los recursos no se repongan.

Esto conlleva a que en ocasiones faltan medicamentos que los pacientes necesitan de forma instantánea y a veces se trabaja con reemplazos de drogas, algo que en algunos casos genera un problema adicional. 

Según trascendió, el presupuesto que destinó la gestión de María Eugenia Vidal a Salud, un 6,37%, es la misma cifra que quedó corta en 2015.

¿Sabbatella y un sabotaje en el Posadas?

El director del Hospital Posadas, Alberto Díaz Legaspe, aseguró ayer que "no" descarta que haya sido un sabotaje la rotura del único resonador magnético del nosocomio y uno de los pocos del conurbano bonaerense.

Es que durante el gobierno anterior, en el Posadas hubo decenas de nombramientos de militantes de Nuevo Encuentro, el partido que lidera Martín Sabbatella, ex intendente de Morón y ex titular de la AFSCA, y se sospecha que el incidente fue de carácter político.

"Me cuesta creer que esto pasó por una simple imprudencia", dijo y confirmó que ya están "en marcha" los sumarios administrativos para determinar las eventuales responsabilidades que pudieran tener médicos, técnicos y enfermeros del hospital.

Díaz Legaspe sostuvo que "cualquiera sabe que no se puede entrar con metales al resonador, incluso hay muchos carteles advirtiéndolo" y, sin embargo, "el domingo por la tarde, supuestamente, un paciente en silla de ruedas fue ingresado a la sala". 

"Ignoro cómo pasó. El resonador es un gran imán y atrae todos los metales. La silla de ruedas de metal apareció incrustada en el resonador y lo rompió", declaró el jefe médico.