Dólar Blue: y ahora, ¿quién podrá detenerlo?

La divisa informal escaló hasta los $ 15,10 y amplió la brecha con el oficial al 64,5%. Está a sólo 85 centavos de llegar a su pico histórico. Su efecto sobre el resto de la economía y el temor por una posible devaluación, en la mirada de los especialistas

El kirchnerismo ya tiene asegurado un lugar en el Libro Guinness de los peores Récords. Y un capítulo de esa obra imaginaria podría ocuparlo la escalada del dólar blue, que a fines de septiembre del año pasado marcó su máximo histórico de $15,95 y ayer escaló 55 centavos, hasta los $15,10, en lo que fue su mayor suba diaria en lo que va del año. Así, quedó a sólo 85 centavos de su pico.

Sin dudas, lo que sucede con el dólar paralelo no puede reducirse a una simple dolarización de los ahorros. Todo es parte de una crisis económica que ya se torna insostenible, porque ningún país, en un sistema capitalista, puede resistir 23 meses de recesión y una inflación que ronda el 30% anual, sin pagar consecuencias.

“El gobierno contuvo el avance del tipo de cambio ilegal sobre la base de inventar un conjunto de bicicletas financieras en pesos, tanto por vía depósitos como alentando la compra del dólar ahorro, para que algunos lo consigan a un precio y después lo vendan en el mercado marginal haciendo diferencias”, precisó a Hoy el economista y diputado nacional por Unidad Popular, Claudio Lozano, quien también advirtió que “esto tiene un plazo; todos suponen que luego de las elecciones se va a acelerar de dólar y pasan a dólar las ganancias que hicieron en pesos, para afrontar una devaluación que, sino se replantea la estrategia económica, más tarde o más temprano ocurrirá”.

El efecto blue

Pero, ¿cómo afecta esta situación al resto de la economía? Para Lozano, “adelanta las expectativas de devaluación, tiene impacto en la fijación de precios y en el deterioro del poder adquisitivo de la población. Los agentes económicos son los que hacen diferencias, porque tienen capacidad económica y porque no existe una regulación adecuada que defienda el interés público y al conjunto de la sociedad”.

En este sentido, para que el peso argentino recupere su alicaído valor y gane la confianza de la ciudadanía, el diputado de Unidad Popular consideró que “los grandes depositantes deberían tener una tasa cero que evolucione al nivel de los precios, y los pequeños ahorristas una tasa que remunere el capital que depositan por encima de la inflación. Hoy, el que más pierde es el pequeño depositante”.

La situación de las economías regionales

Tal como hemos informado en las páginas de nuestro diario, la crisis actual también lleva a que, por ejemplo, las economías regionales trabajen a pérdida, dado el atraso cambiario -el dólar oficial cerró a $ 9,17, por lo que la brecha entre ambas cotizaciones ya está en el 64,5%- que impide a los productores enfrentar los costos dolarizados. Es tan grave la coyuntura que, pese a que Estados Unidos habilitó que los exportadores argentinos puedan volver a vender carne a ese país, la Argentina no está en condiciones de poder satisfacer esa demanda ya que, en los últimos años, por la falta de rentabilidad, miles de vientres fueron enviados al matadero y la actividad ganadera tardará años en recuperarse.
En esta línea, distintos especialistas consideran que “el atraso afecta más que nada a las producciones regionales, porque no hay atraso para la producción sojera de la pampa húmeda, por ejemplo. La Argentina tiene una estructura productiva diversa que necesitaría más de un tipo de cambio, pero para eso hay que tener un adecuado control sobre la oferta de divisas y replantear las prioridades”.

Endeudamiento vs. producción

Con medidas como el cepo cambiario (que no hace más que incrementar la demanda por el dólar en el mercado ilegal y, en una actitud perversa del gobierno, ser reprimida con gendarmería retroalimentando cada vez más la compra de la moneda estadounidense) el Ejecutivo sólo busca administrar sus divisas para afrontar los pagos de deuda, asfixiando la actividad productiva. Pero “es obvio que la deuda tiene que esperar y la prioridad es el relanzamiento de la actividad productiva del país, con una estrategia que ahorre dólares”, enumeró Lozano.

Lejos de eso, en el reino del despilfarro K, la crisis se agrava con una alocada emisión monetaria que, en plena campaña electoral, es utilizada para sostener el asistencialismo y el clientelismo, gastos improductivos que inflan cada vez más una burbuja financiera que en algún momento explotará.

Día récord

La venta de dólar ahorro batió ayer un nuevo récord histórico. Los bancos y casas de cambio efectivizaron operaciones por 18,79 millones de dólares y elevaron el acumulado mensual hasta 517,14 millones.

La venta de divisas del mes en curso superó al pico de demanda de junio, cuando se habían vendido 512,9 millones, y aún quedan ocho días hábiles por delante. Los compradores acuden a comprar más intensamente a medida que la brecha cambiaria se amplía por la suba del dólar paralelo.

El tipo de cambio para operaciones de dólar para tenencia quedó en $11,02, y surge al aplicar una percepción del 20% al tipo de cambio oficial ($9,17).