Leandro Moreno, Javier Adrián Mattioni, Alejandro Daniel Antuñano y Juan Carlos Vacarezza siguen sin contestar los reclamos de aquellos a quienes les habrían vendido terrenos que legalmente no les pertenecerían.
Los vecinos de Domselaar continúan preocupados luego de haber denunciado estar siendo estafados por las empresas que, según ellos indican, estarían vendiendo lotes en lo que será el barrio “Domselaar Chico” y las “Estancias de Domselaar”.
Sobre este punto, los vecinos afirman no obtener respuestas de quienes serían los responsables del emprendimiento luego de que estos pusieran el dinero para hacerse del terreno en el que está proyectada su construcción.
El responsable de las empresas sobre las que los sanvicentinos de Domselaar están haciendo su reclamo sería Leandro Moreno, quien hasta el momento no ofreció por ningún medio de comunicación respuestas o explicaciones a las personas que depositaron en él su confianza, sus esperanzas y sobre todo sus ahorros.
Junto a Moreno habría otras tres caras a las que los vecinos reclaman. Javier Adrián Mattioni, Alejandro Daniel Antuñano y Juan Carlos Vacarezza serían también parte de las personas que supieron estar al frente del emprendimiento y que al día de hoy no ofrecieron ni siquiera excusas sobre el accionar del que se los acusa.
Las construcciones están proyectadas en la Ruta 210 en el kilómetro 56, en Domselaar. Son 15 hectáreas en las que se promocionan 321 lotes, dentro de los cuales se exige que la construcción mínima sea de 50 metros cuadrados, y que tenían programada la entrega para julio de 2019, algo que no sucedió y por lo que los inversores exigen respuesta.
Como ya informó este medio, los vecinos ya buscaron asesoramiento legal para judicializar la situación y frenar la venta, pero en este momento precisan una respuesta que los responsables del emprendimiento no estarían en condiciones de dar.
Un reclamo de 600 vecinos
Según pudo saber diario Hoy, la cantidad de vecinos que denunciaron la estafa para comprar terrenos en un predio con acceso por autopistas y rutas principales, donde se resalta que la urbanización cuenta con área social y deportiva (club house), sería de 600 aproximadamente.
“Esta empresa les cobra expensas a los propietarios, los mismos piden documentación del lugar y no se la dan, el municipio no les firma las obras por falta de documentación. Vende con cesión falsa, con documentos falsos”, indicó uno de los compradores.
La indignación es el factor común entre quienes vieron cómo sus ahorros no se traducen en un pedazo de tierra. “No sé, a mí estos delincuentes no me sacan un peso más. No quería tomar esta decisión, pero me pudrieron. Todos los meses me siento ninguneado por ellos. Yo tengo que estar atrás de ellos queriendo hacer las cosas bien y ellos con sus manejos poco claros hacen lo que se les antoja y pretenden que yo agache la cabeza todos los meses y les pague. Pareciera que les tengo que rogar y agradecer porque estén y no nos dejen. Que se vayan bien a la m... Vuelvo a repetir, el dinero estará disponible uno arriba del otro cuando se llegue a algo coherente y que sea beneficioso para el barrio. Para cambiarles las camionetas o mantenerlos a ellos, paso”, sostuvo indignado otro de los perjudicados.
Sobre este punto en particular, algunos de aquellos que no vieron resultados tras la operación inmobiliaria, se muestran molestos, ya que la empresa que no les da respuesta sigue publicitándose indicando que hay “más de 500 lotes vendidos, más de 250 casas y 30 familias viviendo”, promocionando espacios para la construcción de 10 por 22 metros desde $1.850.000 y de 10 por 30 desde $2.450.000.
En su página indican que están “desde 2019 en constante crecimiento”, aunque omiten decir que los lotes que tenían que entregar en 2019 aún siguen sin tener un dueño que pueda construir allí su vivienda.