Los concejales de La Plata debatirán el nuevo COUT
El último capítulo del megapaquete de Alak se discute este martes.
El Gobierno libertario profundiza la política de recorres y acumula más de 50.000 empleos públicos perdidos desde el comienzo de su gestión.
30/11/2025 - 00:00hs
El recorte en la administración pública se convirtió en una marca de la gestión de Javier Milei. Según datos del Indec, en lo que va de 2025 se perdieron más de 15 mil empleos en la Administración Pública Nacional (APN), mientras que el acumulado desde su llegada a la Casa Rosada supera los 50 mil. El ajuste, presentado como eje central del programa oficial, se traduce en una reducción del 15% de la dotación estatal en menos de dos años.
Durante octubre, la caída fue de 982 puestos, lo que implicó un retroceso del 0,3% respecto de septiembre. En la comparación interanual, el desplome es aún más fuerte. La APN perdió 23.079 empleos frente a octubre de 2024, una baja del 7,6%. El informe oficial detalla que la administración centralizada fue la más golpeada, mientras que la descentralizada fue la única que mostró crecimiento, sumando 6.586 trabajadores.
El costo social del ajuste
El impacto social del recorte estatal es evidente. Detrás de cada número hay familias que pierden ingresos y comunidades que ven debilitada la presencia del Estado. Analistas señalan que el Gobierno utiliza la reducción de personal como bandera ideológica, sin evaluar las consecuencias sobre la prestación de servicios básicos. La caída en áreas sensibles como Salud, Educación y Justicia, genera preocupación por la capacidad del Estado de sostener funciones esenciales.
50.000 empleos menos
Si se contabiliza la pérdida de empleos desde enero de 2024, cuando la APN registraba 333.784 puestos, el recorte acumulado asciende a 51.214 trabajadores. El número refleja un ajuste estructural que excede la coyuntura y se inscribe en la estrategia de achicar el Estado a cualquier costo. El Gobierno, por su parte, defiende la medida como necesaria para equilibrar las cuentas públicas, pero los datos muestran que el ahorro fiscal se logra a expensas de un deterioro profundo en la capacidad estatal.
Las consecuencias de las acciones de la administración libertaria reflejan que el ajuste no distingue entre áreas estratégicas y sectores prescindibles, sino que avanza de manera indiscriminada. El resultado es un Estado debilitado, con menos trabajadores y más dificultades para responder a las demandas sociales.