El plazo durante el cual la Hidrovía iba a permanecer bajo control del Estado vence el próximo 11 de septiembre.
El Ministerio de Transporte de la Nación prorrogó el contrato de concesión de la Hidrovía Paraguay-Paraná, lo que implica que el Estado nacional seguirá al frente de la administración de ese curso estratégico hasta que se efectivice la toma del servicio por parte de la empresa que gane la licitación correspondiente.
El plazo durante el cual la Hidrovía iba a permanecer bajo control del Estado vence el próximo 11 de septiembre, pero, a partir de la medida tomada por la cartera que conduce Alexis Guerrera, se extenderá hasta el preciso momento en que el concesionario se haga cargo. La licitación, que lleva adelante el Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, aún no está definida.
De esa manera, la concesión para el mantenimiento del sistema de señalización y las tareas de dragado y redragado de la Hidrovía seguirán en manos de la Administración General de Puertos (AGP) hasta nuevo aviso.
Se trata de una medida que ya estaba prevista en el decreto por el cual se dispuso la toma de posesión por parte del Estado, el año pasado, y que fue concretada a través de una resolución publicada ayer en el Boletín Oficial.
En 1995, la gestión de la Hidrovía se entregó a la empresa belga Jan de Nul y la argentina Emepa. Esa concesión venció el año pasado, y en ese momento el Gobierno nacional decidió que quedara en manos de la AGP hasta que se concretara una nueva licitación. Su acción “generó conformidad –tanto desde lo técnico como en lo administrativo– en el sector público y en el privado”, destacó la propia AGP.