El Gobierno negocia contrarreloj para tratar la Ley Ómnibus

El ministro de Interior, Guillermo Francos, llegó al Palacio Legislativo pasadas las 18 con el nuevo texto corregido de la Ley Ómnibus o “Bases”. Se metió en el despacho del presidente de la Cámara baja, Martín Menem, para recibir uno a uno a los líderes de los bloques “dialoguistas” que exigían cambios al articulado.

Tras un mano a mano entre Francos y Menem, se sumó Santiago Caputo, estrecho colaborador de Javier Milei, y de inmediato arribaron el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, y la diputada nacional del mismo partido María Eugenia Vidal.

De esa primera reunión entre los liberales y sus principales aliados amarillos surgió que la idea del riojano de sesionar este mismo sábado es compleja, por lo que concentrarán esfuerzos en dictaminar el próximo martes y votar el proyecto el jueves.

Tras el turno del PRO, llegó el jefe del bloque radical, Rodrigo de Loredo, quien afronta una compleja interna dentro del partido centenario que tiene un sector más propenso a acompañar y otro con ganas de romper.

Luego se sumaron el presidente del bloque de La Libertad Avanza, Oscar Zago, y el diputado libertario Oscar D’Alessandro.

Más tarde desembarcaron en la oficina de Menem el presidente del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, el liberal Ricardo López Murphy y Florencio Randazzo, entre otros legisladores.

El oficialismo les mostró los cambios que aplicó sobre 100 artículos en el proyecto corregido que, según adelantaron fuentes cercanas al liberalismo, contempla modificaciones en las retenciones a economías regionales, el sistema de actualización de jubilaciones y reforma electoral, entre otros puntos.

Desde Casa Rosada se muestran optimistas en que el PRO acompañe el dictamen oficial, mientras que confían en poder conseguir el apoyo de los bloques de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal (representantes de diversas provincias), quienes condicionaron su apoyo respecto a algunos puntos particulares.