El hábitat como política de Estado: “El Gobierno de Milei intenta asfixiarnos”

La directora ejecutiva del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana, Romina Barrios, habló con diario Hoy sobre la continuidad de los trabajos vinculados con la urbanización de los barrios populares. En ese marco, afirmó que hay entre 70 y 80 obras en marcha, más allá del “desprecio” del Gobierno nacional hacia estas políticas.

La disputa por los fondos que necesita la provincia de Buenos Aires y que Nación ha decidido no enviar no solamente impacta en sus aplicaciones directas como el caso del Fonid (incentivo docente), sino también en aquellas políticas de Estado que el gobierno bonaerense adopta como parte central de su gestión.

En ese marco, la urbanización de los barrios populares es una decisión que desde la gestión de Axel Kicillof buscan ampliar y continuar más allá de las dificultades, puesto que se trata nada más y nada menos que la posibilidad del acceso a la tierra, a la vivienda y a los servicios básicos, tal como lo establece nuestra Constitución nacional.

En una entrevista concedida a diario Hoy, Romina Barrios, directora ejecutiva del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (Opisu), explicó: “Nuestro organismo cuenta con fondeo de bancos internacionales que estamos ejecutando, y estamos entre 70 y 80 obras, que no están detenidas y se encuentran en pleno funcionamiento. Necesitamos que no haya caída de curva, que las obras sigan avanzando, porque estamos pudiendo pagar en tiempo y forma. Los certificados de obra en promedio se pagan a un mes y creo que ese proceso virtuoso de la gestión nos permitió a todos nosotros lograr hoy no tener obras neutralizadas”.

“El gobierno de Axel Kicillof está haciendo un enorme esfuerzo en priorizarnos el pago de certificados de obras que tienen fondos de la provincia, no somos ingenuos ni voluntaristas, sabemos que el Gobierno de Milei intenta asfixiarnos, pero estamos haciendo todos los esfuerzos para lograr no detener las obras y con un enorme compromiso de Axel y del gobierno en que eso no suceda, aunque sí es un momento inédito para nosotros, lo vemos en la prioridad que el gobierno le dio a la educación, a la salud, a la condición habitacional de los que necesitan la tierra, el acceso a la infraestructura. Y hablamos con esto ni más ni menos que de derechos humanos, del acceso al hábitat digno, con todo lo que falta, pero claramente estamos convencidos de que nos quieren llevar a retroceder en este camino de la integración social y urbana y que, como dice nuestro gobernador, no estamos dispuestos a resignarnos, y en ese sentido seguimos adelante”, apuntó la funcionaria.

Barrios habló, además, de la decisión del Gobierno nacional de no financiar obra pública: “Cuando en campaña la canciller y el Presidente decían que los vecinos se pusieran de acuerdo y armaran sus redes de infraestructura, es parte de justamente la mirada de un desprecio al Estado, lo cual es raro, porque nuestro Presidente ejerce la primera magistratura y conduce el Estado aunque lo odie y lo desprecie; aparte de un desprecio, marca un desconocimiento absoluto de lo que significa. Habría que preguntarles a ellos, que tal vez viven muy cómodos en algún edificio de la ciudad de Buenos Aires, en un lugar acomodado, si todo eso lo hicieron con el voluntarismo. No tiene fundamento, no conocen de lo que hablan y sobre todo lo desprecian”.

“El problema del hábitat es un problema, que no es solo de los sectores populares, el problema del acceso al hábitat es un problema claramente también de los sectores medios. Estamos conmemorando 48 años del golpe de Estado y, bueno, del 75 en adelante, lo que tuvimos es una brecha que no para de crecer en términos del acceso a la propiedad de la vivienda. Estamos en un contexto de retracción, en un contexto de mirar la emergencia que vamos a tener en términos sociales, pero el desafío también desde esta mirada de un gobierno que reeligió con una mirada muy distinta al Gobierno nacional sobre cómo pensarnos. El desafío es justamente fortalecer la gestión de suelo urbano, buscar como dijo el gobernador todas las alternativas, todas las miradas, toda la sintonía fina posible para que podamos desde la Provincia hacernos de más suelo para generar mayores alternativas en un contexto donde lo que pasa con lo que se llaman las tomas es que el Estado no llega a planificar. Se producen muchas veces en familias jóvenes que por hacinamiento se trasladan de unos distritos a otros y lo que crece es esa tercera corona del conurbano porque hay un corrimiento a una búsqueda de­sesperada, y que no es solo condición de un sector popular, es parte de la condición humana”, señaló la funcionaria.

Barrios consideró, entonces, que “la mirada tiene que ser de atender la emergencia, pero sin renunciar a lo estructural y lo estructural son mejores políticas, entender que los problemas de suelo es lo principal porque cuando hablamos de acceso a la vivienda no es simplemente la unidad física ni que solo el Estado lo va a resolver construyendo casas, sino que tenemos que tener suelo para poder dar mejor hábitat. Hay poco suelo propiedad de la Provincia, pero también es cierto que hay que buscar más y mejores instrumentos con aquel suelo que está inmovilizado. Muchas veces se dice que en ciertas ciudades el déficit habitacional es exactamente igual a la cantidad de viviendas vacías que tenés y eso es algo que nos tiene que hacer reflexionar porque la mirada del capital no nos va a resolver esa perspectiva”.

“Vamos a continuar trabajando fuertemente también en la mirada de reconocimiento del derecho de la tenencia al suelo y la vivienda, la regularización nominal es importantísima para nuestro gobierno y vamos a trabajar en un plan muy intenso junto con el Ministerio de Gobierno y con los municipios para llevar eso adelante y escuchando todos los intendentes y las intendentes haciendo sintonía fina y dispuestos a seguir trabajando con todos los instrumentos que tengamos”, finalizó.

“Hubo una política de terror para eliminar las villas”

En el marco de un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976, la titular del Opisu habló, justamente, de lo que fue durante la dictadura militar la política de exterminio para con las villas miseria.

“Hubo una política de erradicación de villas y también hubo una política de terror. La política de erradicación hablaba de tres conceptos: congelar, desalentar y erradicar. Fue un plan sistemático para desaparecer nuestros barrios que no triunfó porque todos los barrios que quisieron desaparecer se volvieron a repoblar en dictadura, pero sí es importante poner en valor que hubieron políticas específicas de terror”, indicó Barrios.

“Cuando hablábamos de congelar, significaba cerrar los barrios por completo, numerar las casas, nadie podía entrar ni salir. Toda política apuntaba a desalentar, a que la gente se fuera, y como no lograban eso, después venía la política más violenta, que fue la de erradicación, que era levantarte de la cama, quemarte todo y tirarte en lo que era el conurbano. Gran parte de esos barrios hoy estamos trabajando en reorganizarlos, pero son historia viva. Tenemos Fuerte Apache o la villa Carlos Gardel, que también son resultados de esta política”, sentenció.

Barrios advirtió además: “No va a ganarnos el terror, nuestro pueblo no olvida, nuestro pueblo es un pueblo solidario, y estamos convencidos de que la política de odio no va a primar en nuestro país”.

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