“Hay militares injustamente detenidos”

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se sumó a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, en defensa de los militares apresados por delitos de lesa humanidad.

Apenas un puñado de horas antes de la conmemoración de los 48 años del último golpe de Estado en Argentina, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se sumó a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, en defensa de los militares apresados por delitos de lesa humanidad al considerar que están “injustamente detenidos” y calificó de “venganza” algunas condenas contra los miembros de las Fuerzas Armadas.

Al ser consultada por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Argentina, la funcionaria compartió el mismo argumento que la titular del Senado al remarcar que lo que se discutió respecto del accionar militar durante la década de 1970 “fueron los métodos, no la acción contra el terrorismo, que como dice ella (por Villarruel) fue una orden de un gobierno constitucional”.

“Lo que plantea Villarruel, yo lo veo, respecto de la cantidad de detenidos, que no son solo de las Fuerzas Armadas, sino también de las fuerzas de seguridad, que estaban parados en la puerta de una comisaría, los que yo conozco, o parados en un destacamento de Gendarmería, sin ningún tipo de acción”, insistió la excandidata a presidenta del PRO, que llamó al sistema judicial a discutir la situación procesal de muchos militares detenidos.

“Los tienen hace 15 años sin causa, eso en un Estado de derecho no puede pasar, esas personas no pueden seguir presas”, destacó la ministra, que también remarcó: “Se sacó el beneficio de los 70 años y esos son temas que me parece que es absolutamente lógico discutirlo, sobre todo en los que no tuvieron una acción directa”. “Se ha convertido en una venganza”, expuso.

Al referirse a la marcha convocada por los organismos de derechos humanos, a la que se plegaron espacios políticos vinculados al kirchnerismo, por un lado, y la que fue impulsada por la izquierda, por otro, Bullrich denunció que ambos sectores convirtieron la bandera de los derechos humanos en una “daga ideológica” y la tornaron “partidista”.

“Todos estamos en contra de que la Argentina esté fuera del orden constitucional y tenga golpes de Estado. Las Fuerzas Armadas ­también. La Argentina ya va más de 40 años de democracia. Antes, todos los sectores podían participar de una recordación del 24 de marzo. ¿Quién puede participar ahora? Nada más que ellos”, remarcó, y cerró: “¿Qué pasa si voy a una marcha del 24 de marzo? Me matan, porque lo han convertido en un instrumento, una daga contra el que piensa ­distinto”.

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