El PAMI en ruinas y copado por ñoquis rentados de La Cámpora

El escándalo por el copamiento del PAMI por parte de militantes rentados de La Cámpora sigue pegando fuerte en el ambiente político. La denuncia efectuada por la legisladora porteña de Confianza Pública, Graciela Ocaña, de que la agrupación sumó 6.000 empleados en el organismo público en los últimos años, salpica el fin de ciclo de Cristina Kirchner.

La avidez por dejar su fruto en el Estado, ha llevado al gobierno a cometer toda clase de dislates con el dinero público, dilapidando gran cantidad de millones de pesos para pagarle a sus militantes por tareas que no pueden justificar de ninguna manera. 

Ocaña, ex interventora del PAMI durante la presidencia de Néstor Kirchner, señaló que “bajo el pretexto de eliminar cargos se duplican las funciones, creando una nueva estructura paralela que quieren dejar como legado de La Cámpora. En el 2007 había 7.200 personas empleadas, ahora hay 20.000 empleados”.

Esto ha llevado a que haya miles de jubilados esperando desde hace tiempo una atención de la obra social que nunca llega, mostrando que el kirchnerismo ha utilizado al instituto tal como lo hizo Alderete en los años ’90, para mantener la caja política de turno y no para darle un servicio y una prestación adecuada a la gente.

“Las personas que se han incorporado no están relacionadas con las prestaciones, hay ambulancias paradas que se compraron y contratan prestadores privados porque no se pueden pagar los camilleros dicen ellos. Sólo en la capital hay personas esperando por cuestiones de vida que no se le habilitan las prestaciones del PAMI, como prótesis, remedios, entre otras cosas”, resaltó Ocaña.

Lo peor de todo es que estos militantes rentados de la agrupación juvenil ultra K, es que la mayoría están ubicados en puestos jerárquicos con altos sueldos que pagan todos los argentinos con sus impuestos. 

Vale recordar que el PAMI es una caja política codiciada por contar con un presupuesto  que supera los 50.000 millones de pesos. El oficialismo quintuplicó el dinero dado al organismo en los últimos años, desviando muchos de esos recursos para hacer política. 

La corrupción y la ineficiencia kirchnerista, ha llevado al PAMI, que supo ser orgullo nacional por ser la primera Obra Social en atención a la tercera edad a nivel internacional, a un estado de indefensión muy grande, impidiendo a los más viejos recibir atención en tiempo y forma, lo que se paga incluso con la vida de miles de jubilados.

Noticias Relacionadas