“Es una causa sin pruebas, Melazo es un preso político”

El abogado Oscar Salas, quien representa al exjuez de Garantías platense, César Melazo, afirmó que su defendido es un “preso político”, luego de que el Tribunal de Casación bonaerense le rechazara el habeas corpus en el que solicitaron la prisión domiciliaria del exmagistrado, detenido por presunta asociación ilícita.

“Presentamos un recurso en primera instancia por el tema del Covid-19, que nos rechazaron; después en la Cámara de Apelaciones y luego a Casación, como hicieron defensores de dos mil presos; a ellos los liberaron, pero a mi defendido no. Nos rechazaron el cese con argumentos absolutamente infundados. Hace más de dos años que Melazo está arrestado, la fiscal no pidió la prórroga de la prisión preventiva, entonces corresponde que le den la domiciliaria”, explicó el letrado en diálogo con diario Hoy.

Respecto a los fundamentos de la resolución, Salas expresó que “el juez (Ricardo) Borinsky se metió con nuestra labor de defensores. Dijo que un recurso extenso no siempre está fundado; esa fue la respuesta a un escrito de 96 carillas”, sostuvo el letrado. Por ello, ahora el abogado recurrió a la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, para hacerle conocer cuál fue el fallo de Casación y su fundamento; ya que los magistrados de alzada señalaron que no pueden resolver un recurso de forma directa, porque ellos solo son una instancia revisora de las anteriores.

Respecto a la salud del exmagistrado, el abogado detalló que cuando comenzó la cuarentena en Argentina a raíz de la pandemia, la Cámara de Casación Federal le solicitó al Servicio Penitenciario Federal que confeccionara un listado con los nombres de los presos que tenían mayor riesgo ante el avance de la Covid-19. “En esa lista estaba Melazo, pero después la modificaron de una forma vergonzosa”, recordó el letrado.

Tras la negativa de los jueces Borinsky y Víctor Violini, el viernes último Salas presentó otro habeas corpus ante el Tribunal Oral en lo Criminal nº2 de La Plata, para que conceda el arresto domiciliario para su defendido, quien lleva más de dos años en la cárcel de Ezeiza sin una condena en su contra. “Esta causa parte de un abuso de autoridad judicial, porque no hay pruebas en contra de mi defendido”, aclaró el letrado.