Intento de magnicidio: la teoría del “loco” y la mira en la Justicia

Uno de los detenidos por el ataque a Cristina Fernández adhirió a la idea de que fue un episodio aislado. Mientras, desde la defensa de la vicepresidenta ponen el foco en el trabajo de jueces y fiscales. Los detalles de la causa.

La investigación por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner tuvo sus novedades durante esta semana. Luego de la detención de los cuatro integrantes de Revolución Federal (Gastón ­Guerra, Sabrina Basile, Jonathan Morel y Leonardo Sosa), llegaron las declaraciones ante la Justicia.

En primer lugar, Morel, el vocero de la organización, declaró ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi y el fiscal Gerardo Pollicita. Allí aseguró que él no tuvo “la culpa” de que “un loco” haya querido matar a la vicepresidenta.

El representante del acusado, Tomás Fraga Cepeda, pidió la excarcelación de Morel, quien además expresó su malestar ante el juez y el fiscal. “¿Por qué me hace esto?”, dijo, según precisaron desde su defensa.

El acusado aseguró que no es el líder de Revolución Federal y que simplemente es “un vocero que ganó espacio en los medios”, al mismo tiempo que apuntó como referente a Leonardo Sosa, otro de los detenidos.

“Se mostró enteramente dispuesto a colaborar. Contó que Revolución Federal fracasó y que comenzó a disolverse en el último tiempo y respondió todo lo que le preguntó la fiscalía”, sostuvo el abogado.

También dio su testimonio Sabrina Basile, quien negó haber cometido delitos, aludiendo que “ejerció su derecho a la protesta”.

La hija del ex director técnico Alfio “Coco” Basile también pidió su excarcelación. Lo hizo de manera virtual y asistida por su abogado Martín Sarubbi. Asimismo, dio detalles de su vínculo con Revolución Federal. Con respecto a los otros detenidos, Basile explicó que los conoció en julio, durante las protestas realizadas frente a la Quinta de Olivos.

La fiscalía que investiga a los cuatro detenidos consideró que Revolución Federal “se terminó constituyendo, en el actual contexto de crisis económica y financiera, en uno de los actores que sembraron en la sociedad la escalada de violencia y odio, cuyo acto más trascendente resultó ser el intento de homicidio de la vicepresidenta de la Nación”.

En el dictamen en el que pidió al juez Marcelo Martínez de Giorgi las detenciones y las declaraciones indagatorias, el fiscal entendió que “la actividad de la agrupación causó temor y alteró la tranquilidad de la sociedad y de las autoridades nacionales”.

El reclamo a la Justicia

Gregorio Dalbón, uno de los abogados de la vicepresidenta, apuntó a la Justicia por no investigar al personal de custodia durante el hecho ocurrido el pasado 1° de septiembre.

“Me da mucha bronca que no sea investigada la custodia de la vicepresidenta, especialmente determinadas personas que estuvieron ese día, excepto Diego Carbone, un hombre a quien conozco hace mucho tiempo. Todos deberían ser investigados”, aseguró Dalbón.

El letrado además señaló que “las causas cuando Cristina es imputada avanzan, y cuando es víctima la dejan ahí”, por lo que reiteró su pedido de recusación contra la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, encargados de la investigación. “Hay que buscar algún juez que tenga ganas de investigar en serio, porque lo que pasó es muy serio”, subrayó.

“No me gusta cómo está llevando la causa. La lleva para el lado del intento de homicidio, y es un hecho mucho más grave. Tiene que ver con el orden público, constitucional, con el terrorismo. Nos puso a todos en la puerta de una guerra civil”, cuestionó.

Y apuntó: “¿Tiene ganas Capuchetti de llegar al final de todo? ¿No le va a dar miedo ver quién financió (el ataque)?”.

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