Juró Vidal y prometió “gobernar para todos”

Con la presencia de Mauricio Macri, la gobernadora recibió el mando de mano de Daniel Scioli. Demandó trabajar en conjunto “con todos los sectores políticos”, y pidió que “no la dejen sola”. Lanzó un llamado a enfrentar la inseguridad y afirmó recibir “una provincia quebrada”

La Legislatura bonaerense fue escenario ayer de la jura de María Eugenia Vidal como la primera mujer en comandar los destinos del máximo territorio nacional. La presencia del presidente Mauricio Macri le dio a la jornada un toque de institucionalidad y color que sirvieron para mostrar el cambio político que vive el país tras 12 años de gobierno kirchnerista.

Con el vicegobernador Daniel Salvador y el mandatario saliente Daniel Scioli como espectadores de lujo, la oriunda de Morón se mostró cortés y consciente del grado histórico que adquiere su asunción, más que nada por romper con la hegemonía de 28 años ininterrumpidos en el poder por parte del Partido Justicialista.

En un clima festivo, el acto transcurrió con normalidad, y participaron del mismo su marido Ramiro Tagliaferro (intendente de Morón) y sus dos hijos. Además, participaron el intendente local Julio Garro, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el ministro de la Corte Luis Genoud,, Monseñor Héctor Aguer, entre otros que no quisieron perderse detalles del acontecimiento.

Diálogo y consenso

Dando muestra cabal de que sus palabras no quedaron en la campaña política, tras hacer posesión de su cargo, Vidal efectuó un llamado a los intendentes y a la oposición a trabajar en forma conjunta, al sostener que “la provincia es de la gente y ustedes son nuestros jefes. Quiero que nos pongamos en su lugar y que resolvamos en serio esos problemas que los angustian”.

Fiel a su estilo dialoguista y aperturista, la mandataria provincial destacó “voy a gobernar para todos”, para continuar pidiéndole “a los que no me votaron que dejen atrás los prejuicios, espero contar con ustedes. Voy a convocar a los intendentes la semana próxima para que podamos empezar un diálogo constructivo para solucionar los problemas de los bonaerenses".

El flagelo de la inseguridad y el narcotráfico es uno de los que más azota la realidad provincial, de allí que Vidal asegurara “luchar contra la inseguridad. La vi con mis propios ojos, por eso voy a enfrentar este problema con responsabilidad y decisión, porque una vida mejor es posible". En ese sentido, remarcó que junto a Macri va a "combatir el narcotráfico", que es un flagelo que "corrompe todo lo que toca", indicó.

Reiteró además su compromiso de recuperar la educación pública y encarar obras de infraestructura. “La Educación será una de las prioridades" e insistió en que convocará a los gremios de docentes para "dialogar y pensar juntos" las mejoras del sector. Asimismo, se comprometió a encarar obras para evitar las inundaciones "para que las lluvias dejen de ser un problema", aún "cuando esas obras no se inauguren durante" su gestión.

“Provincia quebrada”

La herencia económica no fue eludida en su alocución ante la Asamblea Legislativa, donde Vidal expresó que “recibimos una provincia quebrada”, por lo que reconoció que "no va a ser fácil" su gestión. "No voy a hacerme la superpoderosa. Voy a ser una bonaerense más. Recibimos una provincia quebrada, deficitaria, llena de deudas, incluso en las áreas más sensibles. La mayor deuda es con los vecinos", sintetizó.

En ese sentido, subrayó que para salir de esta situación “no hay recetas mágicas” y recalcó que tendrá como vértice central dos pilares “estar y hacer. La política es amor por el otro. La política es hacer, mejorar vidas, ayudar a cumplir sueños. Para hacer hay que armar los mejores equipos, nada se logra solo en la vida".

"Acompáñenme a hacer realidad el cambio que nos merecemos. No me dejen sola, cuento con ustedes”, cerró su discurso Vidal, en medio de aplausos de los legisladores y una platea que espera que se hagan realidad las promesas de cambio en la provincia, que recién comienza a dar sus primeros pasos y que tendrá a la mandataria electa como la cabeza de la esperanza de los más de 14 millones de bonaerenses.