Kicillof despidió al Papa Francisco: “Fue una referencia mundial contra el egoísmo y la injusticia”
El gobernador bonaerense expresó su tristeza por la muerte de Jorge Bergoglio y destacó su papel como líder global en defensa de la paz, la justicia social y los derechos de los pueblos.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, expresó su pesar por la muerte del Papa Francisco y lo definió como una figura clave a nivel global. “La verdad que estoy muy triste. Creo que no todos cobraron conciencia de la envergadura que tiene el hecho de haber tenido hasta el día de hoy un Papa argentino y un Papa con la mirada y el enfoque que le dio Francisco”, sostuvo.
Aunque reconoció no ser católico, Kicillof valoró el papel de Jorge Bergoglio como líder moral en un escenario internacional adverso. “Es indudable que el papel que tuvo Francisco como referencia mundial en momentos tan complejos, donde se va imponiendo un sentido común reaccionario de derecha, fue una referencia absolutamente opuesta al egoísmo y al individualismo, a favor de la paz y la justicia social”, aseguró.
El mandatario recordó que el Papa asumió su pontificado en una etapa marcada por guerras, crisis humanitarias y el avance de discursos extremistas. “Muy a contramano de determinadas corrientes de pensamiento y posicionamientos políticos, le tocó un papado muy complicado. Francisco no solo tuvo una mirada sobre la Iglesia sino sobre el mundo entero, en defensa del medio ambiente, los migrantes, y en momentos de conflictos bélicos y desastres humanitarios”, destacó.
Kicillof relató también su único encuentro personal con Francisco en junio de 2024 en el Vaticano. “Yo te puedo decir que su presencia en Argentina fue permanente. Absolutamente al tanto y en contacto con muchísimos dirigentes, pero también con mucha gente de sus afectos. Estaba informado de lo que ocurría minuto a minuto en la Argentina y con participación permanente, más allá de su tarea enorme y universal”, subrayó.
Finalmente, rescató los gestos cotidianos de Bergoglio, como cuando interrumpió su conversación con él para hablar con un sacerdote en Palestina en medio de la crisis humanitaria: “Tanto grandes ideas como gestos y presencias importantísimas, en un momento donde más bien faltan referencias internacionales y miradas distintas a las que se están tratando de imponer desde los centros de poder”, concluyó.