27 de octubre
La carta de Cristina, al cumplirse diez años de la partida de Néstor
A diez años del fallecimiento del ex mandatario y uno del triunfo electoral del Frente de Todos, la vicepresidenta publicó un mensaje en el que además, hace frente a las críticas al Gobierno.
Este lunes, a horas de un nuevo aniversario del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, Cristina Fernández lo homenajeó desde su sitio oficial, donde publicó una carta titulada: "27 de octubre. A diez años sin él y a uno del triunfo electoral: sentimientos y certezas", en la que también hace una evaluación política de los últimos años.
"Como todos y todas saben, no concurro a actividades públicas u homenajes que tengan que ver con aquel 27 de octubre. Tal vez sea un mecanismo inconsciente de no aceptación ante lo irreversible. No sé… Ya saben que la psicología no es mi fuerte. Pero además resulta que mañana también se cumple un año del triunfo electoral del Frente de Todos. ¿Qué increíble, no? Que la elección presidencial en la que volvimos a ganar haya coincidido justo con el 27 de octubre. Licencias que se toma la historia", comienza el texto.
En otro fragmento de la extensa carta, hace referencia al vínculo con Alberto Fernández: "Sus características personales y su experiencia política al lado de Néstor, signadas por el diálogo con distintos sectores, por la búsqueda de consensos, por su íntimo y auténtico compromiso con el Estado de Derecho -tan vulnerado durante el macrismo-, su contacto permanente con los medios de comunicación cualquiera fuera la orientación de los mismos y finalmente su articulación con todos y cada uno de los sectores del peronismo que, dividido, nos había llevado a la derrota electoral; determinaron que junto a mí, como vicepresidenta, encabezara la fórmula del Frente de Todos que triunfó en las elecciones del 27 de octubre, hace exactamente un año".
"Así, en diciembre del año pasado asumimos después de cuatro años de gobierno de Mauricio Macri y nos encontramos otra vez con un nuevo derrumbe. Cuatro años en los que se volvió a endeudar al país a límites insostenibles, con el retorno del FMI a la Argentina que le sumó a la deuda de los privados 44 mil millones de dólares más. Cuatro años de tarifazos impagables en los servicios públicos, cierre masivo de PyMES, pérdida del salario y jubilaciones, etc, etc, etc. Todo ello resultado de aplicar las políticas públicas que los factores de poder económico y mediático reclamaron durante los 12 años y medio de nuestros gobiernos y que se comprobó, luego de Macri, sólo conducen al desastre generalizado. Pero lo peor estaba por venir: en los primeros meses del 2020 devino un hecho inédito, impensado e inimaginable. Ni siquiera fue un cisne negro, sino una pandemia incontrolable que no tendrá cauce -como lo comprobamos a diario en todo el planeta- hasta el surgimiento de una vacuna o de un tratamiento", continúa el texto.
Y agrega: "En este marco de derrumbe macrista más pandemia, quienes idearon, impulsaron y apoyaron aquellas políticas, hoy maltratan a un Presidente que, más allá de funcionarios o funcionarias que no funcionan y más allá de aciertos o desaciertos, no tiene ninguno de los “defectos” que me atribuían y que según no pocos, eran los problemas centrales de mi gestión. El punto cúlmine de ese maltrato permanente y sistemático, se produjo hace pocos días en un famoso encuentro empresario autodenominado como lugar de ideas, en el que mientras el Presidente de la Nación hacía uso de la palabra, los empresarios concurrentes lo agredían en simultáneo y le reprochaban, entre otras cosas, lo mucho que hablaba".
Asimismo, hace su descargo con respecto a críticas malintencionadas: "El relato del `Presidente títere´ lo utilizaron con Néstor respecto de Duhalde, conmigo respecto de Néstor y, ahora, con Alberto respecto de mí. Después de haber desempeñado la primera magistratura durante 2 períodos consecutivos y de haber acompañado a Néstor durante los 4 años y medio de su presidencia, si algo tengo claro es que el sistema de decisión en el Poder Ejecutivo hace imposible que no sea el Presidente el que tome las decisiones de gobierno. Es el que saca, pone o mantiene funcionarios. Es el que fija las políticas públicas. Podrá gustarte o no quien esté en la Casa Rosada. Puede ser Menem, De La Rúa, Duhalde o Kirchner. Pero no es fácticamente posible que prime la opinión de cualquier otra persona que no sea la del Presidente a la hora de las decisiones".
Luego de hacer un análisis de la situación económica que atraviesa argentina, y defender la gestión actual en materia monetaria, la vicepresidenta escribe: "En este 27 de octubre, quiero agradecer a todos cada uno de los argentinos y las argentinas, las muestras de reconocimiento, cariño y amor hacia quien fuera mi compañero de vida".
"Y especialmente a Alberto, tanto por la decisión de repatriar la figura de bronce de Néstor que alguna vez emplazamos en la sede de la UNASUR en Quito, allí en la exacta mitad del mundo, como la de su nuevo emplazamiento en el hall del Centro Cultural Kirchner. Sinceramente, es una caricia al alma", añade.
Por último, Cristina Fernández concluye: "Néstor amaba ese lugar. Cuando lo recorrimos juntos el 24 de mayo del 2010 en el marco de los festejos del Bicentenario para inaugurar la primera parte de la obra que culminaría en el centro cultural más grande de Latinoamérica, me comentó que a ese lugar su padre -a quien adoraba- lo llevaba cada vez que venía a Buenos Aires. Es que el abuelo de mis hijos era empleado del Correo, llegando a ser su tesorero allá en Santa Cruz. Néstor me contó que le enseñaba con orgullo la grandiosidad del lugar, como si fuera suyo, una característica de los empleados del Correo Argentino… Orgullo de pertenecer. Mientras me contaba se le vidriaban los ojos, como cada vez que se acordaba de su padre. Sí, definitivamente es un buen lugar para él".
Primera certeza
En primer lugar, recordó la relación que ella tenía con los medios de comunicación a raíz del costo político que le implicó tomar ciertas decisiones. “Aún recuerdo un programa de televisión que armó un coro de periodistas que gritaban queremos preguntar. Por supuesto, nunca creí que ese fuera el problema. Como dice Máximo, y conté en Sinceramente: ¿Y vos qué creías? ¿Que lo de las AFJP, las retenciones, YPF, paritarias libres y juicios de lesa humanidad era gratis?”, señaló.
Pero al mismo tiempo aclaró que, pese a que hayan estado distanciados con Alberto Fernández, ella lo ungió como candidato debido a la “experiencia macrista” y al resultado de las elecciones parlamentarias de 2017. Ambas cosas les “impuso la responsabilidad histórica a quienes expresábamos la voluntad popular de generar las condiciones para que el 10 de diciembre de 2019 alumbrara un nuevo gobierno”.
“Sus características personales y su experiencia política al lado de Néstor, signadas por el diálogo con distintos sectores, por la búsqueda de consensos, por su íntimo y auténtico compromiso con el Estado de derecho –tan vulnerado durante el macrismo–, su contacto permanente con los medios de comunicación, cualquiera fuera la orientación de los mismos, y finalmente su articulación con todos y cada uno de los sectores del peronismo que, dividido, nos había llevado a la derrota electoral, determinaron que junto a mí, como vicepresidenta, encabezara la fórmula del Frente de Todos que triunfó en las elecciones del 27 de octubre, hace exactamente un año”, destacó Cristina sobre Alberto Fernández.
Luego, la vicepresidenta hizo un repaso sobre lo que significó el gobierno de Macri y lo que este había dejado: un país endeudado con bonistas privados y con el FMI, con tarifazos y con el cierre masivo de pymes, entre otras cosas. Luego aludió a que llegó la pandemia y “quienes idearon, impulsaron y apoyaron” las políticas macristas “hoy maltratan a un Presidente que, más allá de funcionarios o funcionarias que no funcionan, y más allá de aciertos o desaciertos, no tiene ninguno de los defectos que me atribuían y que, según no pocos, eran los problemas centrales de mi gestión”.
“Castigan al Presidente como si tuviera las mismas formas que tanto me criticaron durante años. A esta altura ya resulta inocultable que, en realidad, el problema nunca fueron las formas. En realidad, lo que no aceptan es que el peronismo volvió al gobierno, y que la apuesta política y mediática de un gobierno de empresarios, con Mauricio Macri a la cabeza, fracasó.
Es notable, sobre todo en el empresariado argentino, el prejuicio antiperonista”, remató.
Segunda certeza
“En la Argentina, el que decide es el Presidente. Puede gustarte o no lo que decida, pero el que decide es él. Que nadie te quiera convencer de lo contrario. Si alguien intentara hacerlo, preguntale qué intereses lo o la mueven”, indicó Cristina, y allí se refirió a las alusiones que hacen de que Fernández es un títere de ella. Pero no tardó en volver a retrotraerse al pasado y aseguró: “Debo reconocer que son poco creativos”. “El relato del presidente títere lo utilizaron con Néstor respecto de Duhalde, conmigo respecto de Néstor, y ahora con Alberto respecto de mí”, escribió.
Además, la exmandataria dijo que “a esta altura resulta inaceptable” que se diga que ella “solo quiere solucionar sus problemas judiciales”. “Lo único que queremos es el correcto funcionamiento de las instituciones y que se garantice la aplicación de la Constitución Nacional y la ley a todos y todas por igual, sin doble vara ni privilegios”, remató.
Tercera certeza
Al finalizar su carta, la vicepresidenta dijo que su tercera certeza tiene que ver con el dólar, ya que este problema “no es ideológico. Ni de izquierda ni de derecha. Ni siquiera del centro”. Y agregó que data desde 1962, cuando Tato Bores hacía monólogos con el tema. Por lo que cerró diciendo que este problema de la economía bimonetaria “es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país; es de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina. Nos guste o no nos guste, esa es la realidad, y con ella se puede hacer cualquier cosa menos ignorarla”, concluyó.