La nulidad de las leyes de impunidad cumple 20 años

La anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final vive un nuevo aniversario. Los detalles de la medida que marcó un antes y un después en la historia argentina.

Un 21 de agosto, pero del año 2003, el Congreso de la Nación votaba la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Se trata de la medida que permitió reanudar los juicios contra responsables de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última Dictadura cívico-militar, y que marcó un antes y un después en la historia argentina.

Esta acción fue muy importante para todos aquellos movimientos que luchan por la verdad y la justicia de las víctimas de la etapa más oscura del país.

Fue minutos antes de las 2 de la madrugada de la fecha mencionada cuando el Senado le dio el visto bueno a la anulación de las denominadas “leyes de impunidad”, marcando así un hito con la que fue una de las primeras políticas públicas de memoria, verdad y justicia. En ese entonces, la medida había sido impulsada por el presidente Néstor Kirchner, poco tiempo después de haber asumido.

Dicha ley logró cosechar unos 43 votos a favor, con siete en contra y una abstención. En tanto, antes de eso, el Parlamento ya le había dado rango constitucional, mediante la ley 25.778, a la Convención de la ONU sobre imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de lesa humanidad.

Al respecto de este nuevo aniversario, en diálogo con la prensa, la exdiputada e hija de Rodolfo Walsh, Patricia Walsh, expresó: “Se cumplen 20 años y la bandera de los derechos humanos hoy creo que necesita ser defendida, resistida y levantada más que nunca”.

En ese sentido, consideró que es importante continuar con la defensa de esta medida “porque tenemos una coyuntura política donde el negacionismo ha logrado sacar muchos votos, y candidatos como Javier Milei o Patricia Bullrich son realmente una amenaza para lo que son las conquistas de nuestra lucha en materia de derechos humanos”.

“Me parece importante reivindicar esa pelea que dimos y explicar la importancia del voto. Cuando votamos hacemos algo a favor o en contra para que alguien ocupe esas bancas, y me parece que llamar a no votar o a votar en blanco significa no haber entendido que algunas cosas las logramos ganando algunas bancas que expresan una lucha de millones de personas”, consideró Walsh.

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