“La vivienda del pueblo es una asignatura pendiente”, señalaron los curas villeros

A días de lo que hubiera sido el 91° aniversario del natalicio del padre Carlos Mugica, el movimiento de curas villeros dio a conocer un crítico documento donde se denuncia la falta de vivienda y trabajo.

“Los dramas irresueltos del techo y el trabajo son un grito estremecedor y creciente, y la agenda política que necesita nuestra patria debe ser para todas y todos, empezando por los últimos”, advierte el equipo de sacerdotes de la pastoral villera.

“Nuestro país ha entrado hace décadas en una espiral de empobrecimiento cada vez mayor, y cada vez es mayor la concentración de la riqueza y la desigualdad social”, sostiene el documento, que advierte que “la realidad política, económica y social no se comprende mirando desde el centro, sino desde la periferia; y que la agenda que necesita nuestra patria debe ser para todas y todos, empezando por los últimos”.

Los religiosos marcan que “por allí debería ir el diálogo y la discusión de las propuestas de campaña”, y señalan que “las agendas prioritarias que llevan adelante la economía liberal o el progresismo cultural no le hacen justicia al deseo de vivir bien que tienen los más pobres y pequeños de nuestro país”.

“La brecha con los últimos crece. El sufrimiento del pueblo es demasiado real y extendido para que no tenga casi lugar en la agenda política y en los debates de la campaña legislativa. La desconexión de algunas dirigencias políticas con el dolor del pueblo resulta pasmosa”, indicaron, reclamando a oficialismo y oposición por igual.

En tal sentido, denunciaron que “los dramas irresueltos de la vivienda y el trabajo representan hoy un grito estremecedor y creciente”, y señalaron que “cada día los alquileres tienen requisitos inalcanzables para más gente”.

“Comprar un terreno o una vivienda representa una empresa absolutamente desproporcionada para el sueldo promedio de un obrero; y estamos hablando de alguien que tiene un trabajo formal. Pero se cuentan de a millones las argentinas y argentinos que no lo tienen”, asegura.

Los párrocos señalaron que, entre las atribuciones del Congreso, el artículo 75 de la Constitución dice en su inciso 19: “Proveer lo conducente al desarrollo humano, al progreso económico con justicia social...”, y recalcaron que “si la gente vive en una villa o en un asentamiento, no es porque le guste vivir hacinada o inundarse de cloaca o pozo ciego, sino porque el drama que atraviesa tal vez ya no le deja otra opción”.