El jefe de gobierno porteño se incomodó cuando fue consultado por las coimas cuando él era interventor del PAMI.
El actual jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, vivió un momento de suma incomodidad cuando el jueves pasado fue consultado en "El Diario", un medio de La Pampa, sobre la muerte de René Favaloro. Larreta, sin respuestas, simplemente dijo "No estoy para esa pregunta" y se fue.
El periodista no alcanzó siquiera terminar la pregunta cuando el jefe de gobierno porteño interrumpió y se fue:
"La historia lo ubica en un episodio con alguien muy conocido en la provincia, como es el médico Favaloro, que terminó...", preguntó y, automáticamente, Larreta lanzó: "No, no... disculpame. No tengo absolutamente nada que ver con eso, y no estoy para esa pregunta", y agregó: "No tengo absolutamente nada que ver con eso. Eso es todo lo que tengo para decir".
Aunque Larreta asegure que "no tiene nada que ver" durante el año 2000 se desempeñó como interventor del PAMI durante el gobierno de Fernando De La Rúa.
En ese momento, la Fundación Favaloro pasaba por una situación económica delicada y el PAMI le debía 195 facturas emitidas, "el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros -creo desde el año '94 o '95- de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían", explicó Favaloro.
Pero además dejó en claro la corrupción del sistema que tenía a Larreta como cabecilla: "Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema deberíamos tener cien camas más. No daríamos a basto para atender toda la demanda. La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir 'no hay camas disponibles'. Nuestro juramento médico lo impide", decía en su carta de suicidio.
Larreta fue designado en el PAMI con el objetivo de recortar 360 millones de pesos/dólares, 2 millones de jubilados se atendían en la fundación. El jefe de gobierno porteño, interventor del PAMI en ese entonces, desconoció la deuda.
"Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar", había sostenido Favaloro en su carta.